El Taladro le ganó al Ciclón y festejó por primera vez en el torneo


Banfield recuperó la sonrisa. El Taladro le arruinó la fiesta al campeón de la Copa Libertadores de América, San Lorenzo, y consiguió sumar de a tres por primera vez en el torneo.

Santiago Salcedo y Juan Cazares, ambos en el segundo tiempo, fueron los autores de los tantos con los que Banfield logró romper una racha adversa de trece encuentros sin saber de triunfos en la Primera División.

Atractiva etapa inicial

Sólo le faltó el gol a un primer tiempo entretenido, con 15 intentos ofensivos (cinco del local y diez del visitante) y dos propuestas abiertas de juego, con el arco rival como objetivo central.

San Lorenzo, que asumió mayormente el protagonismo por su condición de local, tuvo la primera gran chance en el inicio cuando Héctor Villalba sacudió el travesaño con un derechazo y antes del descanso volvió a coquetear con el gol sobre el arco de Gaspar Servio.

Una de ellas, muy clara, sucedió a los 22 cuando nuevamente Villalba remató a la posición del defensor Fabián Noguera con el arquero semivencido, luego que Mauro Matos bajara una pelota de cabeza en el área y a los 42 fue el propio Matos el que lo perdió de media vuelta, con un remate alto y la defensa rival desacomodada.

Banfield fue el equipo de mayor y mejor producción en ataque, debido a su postura audaz de contestarle sin vergüenza al campeón sudamericano en su propia cancha.

El ecuatoriano Juan Cazares condujo cada contraataque "banfileño" y exigió más de una vez a Sebastián Torrico desde afuera del área, además de asistir a Leandro Chetti a los 20 para una entrada limpia por el sector izquierdo, que terminó con un disparo a las manos del mendocino.

Un minuto antes de esa acción, Salcedo había provocado un esfuerzo de Torrico para evitar el gol sobre la base del palo derecho tras un anticipo de cabeza.

A los 37, con la defensa de San Lorenzo abierta, el paraguayo desperdició una ocasión de frente al arquero con un derechazo desviado y a los 4 del complemento, en una acción parecida, que se inició con un pelotazo de Servio, no falló con una definición por encima.

Los goles

El tanto del conjunto visitante, el cual fue merecido, además de desnudar los desacoples de la zaga azulgrana, que extrañó a Santiago Gentiletti, expuso el nerviosismo del equipo de Edgardo Bauza para corregir el rumbo de un partido que lo mostró con desconcentraciones.

El director técnico local buscó un revulsivo con el ingreso de Gonzalo Verón, Martín Cauteruccio y Juan Ignacio Cavallaro en la última media hora pero Banfield, sin retrasar las líneas, protegió con inteligencia su arco a través de la tenencia de la pelota.

Cauteruccio tuvo el empate dos veces los 27 minutos pero el palo primero y una mala definición después lo privaron de su vuelta al gol y Matos, nuevamente a los 35, pero Servio se lo negó con un achique impecable dentro del área.

Antes del pitazo final, Cazares, en uno de sus numerosos intentos desde media distancia, doblegó la resistencia de Torrico y definió el partido para la vuelta al triunfo en Primera.

Ahora Banfield, que descansará y disfrutará del triunfo, deberá comenzar a pensar en lo que se viene e intentar aprovechar este envión anímico y ganar en el Florencio Sola, escenario del próximo cruce con Tigre.