El padre de Angeles Rawson aseguró hoy que la primera jornada del juicio oral por el crimen de su hija fue "muy duro" tener enfrente al portero Jorge Mangeri, acusado del homicidio, y que fue "difícil" y se le "revuelve el estómago" mirarlo a los ojos.
"Fue un día duro, pero vamos a seguir firmes pidiendo justicia por nuestra hija. Fue difícil estar mirando al asesino de mi hija, teniéndolo a tres metros de distancia. La verdad es que se me revuelve el estómago y tengo que contenerme, lo hago por Ángeles", dijo esta tarde Franklin Rawson a la salida de la primera audiencia del juicio.
Además, el padre de la adolescente asesinada, quien estaba acompañado por su abogado Pablo Lanusse, consideró que si bien existía una buena relación con el portero, "indudablemente hace que sea más dolorosa la situación, porque en vez de que sea un total desconocido (el autor del crimen), es alguien que gozaba de la confianza de Ángeles".
"La explicación (del crimen) es que él (por Mangeri) quiso abusar de Ángeles. La conocía desde chiquita, Angeles ya con sus 16 años era todo una señorita... No puedo saber qué le pasó por la cabeza a él, pero si que tuvo una intención de abusar de ella", dijo el hombre, quien agregó que "jamás nos imaginábamos que pudiera pasar una cosa así".
Respecto a que el autor fuera el encargado del edificio, Rawson dijo que en un principio lo sorprendió, "pero cuando quedó detenido y aparecieron las pruebas, quedé convencido y no me cabe duda que fue él".
A su lado, María Elena "Jimena" Aduriz, madre de Angeles, coincidió con su ex marido y afirmó, entre lágrimas, que "fue una experiencia muy dura haber tenido al asesino de mi hija tan cerca".
"Confiamos en que la Justicia va a llegar a la verdad y (Mangeri) va a ser condenado por la responsabilidad que tuvo", explicó.
"Mangeri me revuelve el estómago", dijo el padre de Ángeles
