Roxana Vallejos murió quemada y la sospecha recae en su pareja


El episodio vuelve a conmocionar a la Región. Una mujer de Villa Fiorito murió tras ser rociada con alcohol y prendida fuego. Roxana Vallejos falleció luego de dos días de agonía. Las sospechas recaen en su pareja, Elio Javier Enrique.

Roxana vivía con su pareja en una casa de Villa Fiorito, ubicada en la esquina de las calles Conesa y Ostende. En ese lugar sucedieron los hechos que terminaron con el fallecimiento de la mujer, tras dos días de agonía.

La Justicia precisó que por la muerte de Vallejos la policía detuvo a Enrique, quien había asegurado que la víctima quiso suicidarse prendiéndose fuego. El acusado está comprometido por las quemaduras que presentaba en sus manos.

Tras haber sufrido las quemaduras, la víctima fue trasladada al hospital Luisa Cravenna de Gandulfo, donde murió a causa de las graves quemaduras, que afectaban el 62 por ciento de su cuerpo.

Desde Tribunales indicaron que el imputado se negó a declarar, cuando fue indagado por la fiscal de Lomas de Zamora Delia Recalde, quien lleva adelante la investigación. Está acusado de homicidio simple.

La causa por el presunto homicidio de la mujer, que era madre de un bebé de 6 meses, recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

Este episodio se suma a los últimos delitos de violencia de género cometidos en la Región. Uno de los más trascendentes fue la muerte de Fátima Catán, una Joven que -al igual que Vallejos-vivía en Fiorito y fue presuntamente rociada con alcohol y quemada por su pareja en 2010. Por el ese crimen está detenido quien era su novio, Matías Santillán, acusado de homicidio en el contexto de violencia familiar.

Vale destacar que el jueves, la Cámara de Diputados convirtió en ley una modificación al Código Penal, por la cual podrán recibir reclusión perpetua quienes cometan femicidio, en el marco de una sesión especial en la que fue rechazada una propuesta del Senado y se apoyó en forma unánime la iniciativa original.

El texto, respaldado por unanimidad, propone incorporar la figura del femicidio en el Código Penal como un tipo agravado de homicidio, que establece "agravantes por el vínculo" y descarta el uso de atenuantes cuando el hombre tenga antecedentes por violencia.

La iniciativa amplía el alcance del delito porque califica también el "femicidio vinculado", que condena a quien cometa un homicidio "con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación".