Esperan que los evacuados puedan volver a sus casas


El mayor deseo, por estas horas, en la provincia de Buenos Aires es que deje de llover. Aunque cesen las precipitaciones la situación de cientos de vecinos de la región seguirá siendo desesperante, pero lo cierto es que la continuidad del fenómeno climático no hace más que empeorar las cosas y no deja que puedan regresar a sus hogares.

En la región, la situación más alarmante se da en barrios de Lomas de Zamora y Echeverría, donde entre ambos distritos suman más de 200 evacuados.

Lomas de Zamora. El director de Defensa Civil de Lomas de Zamora, Cristian Green, afirmó que debido al cese de la sudestada, desde el organismo especulan que las personas que permanecen evacuadas en el Parque Municipal de Lomas de Zamora “puedan regresar a sus hogares entre hoy por la tarde y las primeras horas de mañana”. Apuntó que son 90 los vecinos del barrio Nueva Esperanza - ubicado a la vera del Riachuelo, del lado más próximo al límite con la zona oeste del Conurbano- que siguen evacuados.

Es que a raíz del desborde del afluente, habitantes de 15 de las 35 manzanas que componen al barrio se vieron afectados. Mientras que casi un centenar de ellos optaron por evacuarse, el resto decidió permanecer en su hogar debido al temor de que les roben sus pertenencias.

Es por eso que personal de Defensa Civil recorre la zona a diario para abastecer a quienes permanecieron en sus casas. “Los asistimos con viandas y con agua”, detalló Green en diálogo con Info Región. “Hace unos días se los entregábamos con botes, y ahora que el agua bajó un poco vamos caminando”, precisó y añadió: “También les llevamos velas, porque mandamos a que corten la luz por un tema de seguridad”.

Esteban Echeverría. En el distrito, la situación “sigue igual”, según afirmaron funcionarios municipales.

Hasta el miércoles, eran 110 menores y 50 mayores los que optaron por abandonar su casa con lo puesto y refugiarse en la sede que el Municipio posee para este tipo de situaciones en Monte Grande, ubicada en Talcahuano y Pellegrini. Las autoridades solicitan que todos aquellos vecinos que deseen colaborar acerquen insumos y ropa al lugar.

Sin embargo, vecinos de barrios periféricos que fueron afectados por las inundaciones reclamaron falta de presencia municipal. En ese sentido, el habitante del barrio “San Carlos”, de la localidad de 9 de Abril, Ramón Acosta, afirmó: “Parece que acá estamos castigados, porque se acercaron a donar a barrios cercanos, pero acá todavía no vino nadie”. “Por suerte -añadió el hombre-, el agua no entró a las casas, pero muchos vecinos piden agua mineral y lavandina”.

Sucede que las calles más anegadas son Elizalde, Santos Vega y Del Progreso. Según el vecino, el agua “no baja”. “Desde hace dos días se mantiene en el mismo lugar, con más de 50 centímetros”, detalló Acosta a este medio.

“Este barrio es una suerte de palangana, ya que los dos afluentes que lo rodean, el arroyo Santa Catalina y el río Matanza-Riachuelo, están desbordados y el agua viene para acá”, concluyó.