Recuerdan a Nahuel Iraizoz, a 11 años de su asesinato


“Estas semanas son muy tristes para nosotros”, explicó Hugo Iraizoz, padre de Nahuel. Se cumplen hoy 11 años del crimen.

Como todos los 25 de agosto, la ceremonia se realizará en el espacio verde situado en Blanes y Avenida Argentina, en el barrio “El Trébol” de Glew, partido de Almirante Brown.

Luego del acto en la plaza se realizará una misa -a las 18- en la Iglesia “Nuestra Señora de Luján” de Longchamps, ubicada en Belgrano e Hipólito Yrigoyen.

La lucha. Si bien las carátula del caso durante la primera instancia judicial fue la de “homicidio en ocasión de robo”, en 2013 la familia Iraizoz logró que se modificará la tipificación del mismo, que pasó a titularse “homicidio en complicidad” (hacia Nahuel) e “intento de asesinato” (hacia Hugo), por lo que la familia especulaba con que se aumentaran las penas de los imputados, cometido que hasta ahora no consiguieron.

“Por lo que aprendí durante los últimos 11 años, este tipo de apelaciones tardan entre dos o tres (años)”, explicó Hugo. “A lo mejor, me voy a morir sin ver los resultados finales”, lamentó el hombre de 67 años.

Condenado libre. Los Iraizoz rechazan que Alejandro Etchechury pueda vivir a metros de su casa, ya que al cumplirse los dos tercios de su condena, el juez decidió -a fines de 2014- que el acusado salga en libertad condicional. “Es una locura que se permita esto, cuando el tribunal reconoció que yo era el objetivo y no mi hijo, que en un acto de valentía me defendió”, explicó Hugo, aludiendo a que se trató de un intento de homicidio contra su persona.

Y se quejó: “El problema es que todos los casos se miden con la misma vara, cuando claramente el nuestro estuvo premeditado”. Esbozó, en ese marco, críticas a la Justicia: “Quien quiera hacer un crimen deberá hacer el peor, así le dan la menor pena”, ironizó.

Es por ello que en junio su abogado presentó un recurso ante la Suprema Corte de Justicia, aunque aún no obtuvieron respuesta.

El hecho. El asesinato de Nahuel Iraizoz ocurrió en 2004 en la maderera de Longchamps. Se comprobó que los asesinos de su hijo, Alejandro Etchechury, Irineo Rojas y Victor Hugo Sierra, fueron a buscarlo al padre, Hugo. El joven, que tenía 19 años, en el intento de defenderlo recibió un disparo en la cabeza. Resultó gravemente herido y falleció después de 11 días, el 25 de agosto de 2004.

Las condenas. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora condenó a Etchechury por “homicidio simple” a 16 años de prisión, mientras que Rojas fue sentenciado a 11 años por “robo en grado de tentativa y encubrimiento de homicidio”, pero luego conseguiría el arresto domiciliario. Por último, Sierra fue condenado a 5 años y medio de prisión por el delito de “tentativa de robo seguido de muerte”, pero murió luego del juicio oral y no llegó a cumplir su condena.