El titular de ATE bonaerense, Oscar De Isasi, señaló a Info Región que “hubo un alto nivel de adhesión en la provincia de Buenos Aires, de casi el 95%” y aseveró que “los hospitales funcionaron como si fuera domingo, las escuelas estaban vacías, y la administración pública tuvo muy bajo nivel de atención”.
“Fue un paro contundente e histórico”, enfatizó, y apuntó que “todas las sensaciones que se instalaron de que era peligroso movilizarse, fueron derribadas por la voluntad de miles y miles de trabajadores que no están dispuestos a resignar su salario”. “Pedimos aumento salarial, fin de los despidos y de la precarización salarial, y el final de la criminalización de la protesta”, agregó.
Criticó además el protocolo anti-piquete y sostuvo que “hay una creciente criminalización y judicialización de la protesta”. "La represión de Cresta Roja, la de empleados en La Plata y la de Monte Grande de fin de año atestiguan que al ajuste se lo acompaña con palos”, dijo.
“Querer sacar a los argentinos de las calles es querer parar la lluvia con la mano. El Gobierno tiene que mirar de frente los problemas de la gente y resolverlos”, completó.
Melisa Pardo