Luego de que la CAME anunciara una disminución del 5,8 por ciento en las ventas minoristas de marzo, desde las Cámaras de Comercio e Industria de Lomas de Zamora y Almirante Brown ratificaron la tendencia a la baja y admitieron que existe temor “sobre un posible cierre de locales” comerciales.
“La baja en las ventas fue de aproximadamente un cuatro por ciento, pero no sólo esta cifra preocupa sino también la llegada de la factura de luz con un promedio de un 200 por ciento de aumento. Hay gente a la que le llega un 400 por ciento y es preocupante, no sólo para los comercios sino también para las empresas PyMes, sumado a que el gas también va a aumentar”, expresó el presidente de la Cámara de Comercio de Brown, Horacio Salgueiro, a Info Región.
Y reflexionó: “Esto afecta mucho al comercio. En principio, repercute en las ventas, por eso creemos que no muy a largo plazo vamos a tener el cierre de locales y empresas. Habrá gente que podrá sobrevivir y gente que no. La situación es preocupante tanto por las ventas como por los aumentos”.
En Lomas la situación es similar. En este distrito, el titular de la Cámara de Comercio, Alberto Kahale, señaló que en los primeros tres meses del año se registró una caída de las ventas del 4,2 por ciento respecto al mismo período de 2015 y lo atribuyó, en parte, al aumento de los precios.
“Las ventas bajaron en general. Lo preocupante es que esto viene en caída porque todavía el obrero y el empleado no cobraron lo acordado en las paritarias. Los precios de la canasta familiar y la indumentaria aumentaron muchísimo, por eso sucede la caída de las ventas”, resaltó Kahale.
“Hubo un considerable aumento de los precios desde noviembre hasta ahora, por eso la CAME anuncia que en marzo hubo una baja considerable en las ventas del 5,8 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Hay artículos como los electrodomésticos que bajaron un 10,5 por ciento, mientras que otros lo hicieron en un 4 por ciento”, detalló.
El estudio de CAME se dio a conocer ayer. Desde la entidad atribuyeron la caída del 5,8 por ciento en las ventas minoristas “al menor poder adquisitivo de la población frente al incremento de los precios”.