La ONG Familias por la Vida dio un taller en Temperley


¿Por qué había tanta gente en el lugar? ¿Por qué dejaron entrar a tantos? ¿Por qué llevaron bengalas? Las preguntas vienen del sentido común y sólo pueden ser formuladas por aquellos que, en plena enseñanza, tienen bien en claro aquello que está bien y aquello que no.

Ayer partieron de los chicos de la primaria de la Escuela 69 República de Italia, de Temperley, que recibieron a la titular de la asociación civil “Familias por la Vida”, Nilda Gómez, y a dos sobrevivientes de la tragedia. “Se prendieron mucho. Ellos no habían nacido cuando pasó Cromañón, pero tienen un gran nivel de conocimiento y hacen preguntas profundas. Miran con mucha atención los documentales y escuchan lo que les contamos. Es la mejor edad para que tomen conciencia de la dimensión de las cosas”, señala.

Se trata del taller de prevención “Prohibido prohibir, mejor prevenir”, que la entidad dicta en diferentes escuelas y centros de enseñanza. “A los chicos les impacta mucho y, aunque saben información por los medios, que fue una bengala, en un boliche, la media sombra, etc, dan cuenta de la negligencia y las responsabilidades”, sostiene.