Cresta Roja: confían en mantener "la etapa de reordenamiento"


A seis meses de su reactivación, Cresta Roja fue comprada por el grupo de empresas Proteinsa, la actual administradora de la reconocida avícola, en 121 millones de dólares. Para los trabajadores, esta compra “es algo favorable” y permite “sostener una etapa de reordenamiento” en la empresa.

En diciembre del año pasado, la Justicia dictó la quiebra de la avícola, la segunda en importancia del país y que llegó a controlar 13 por ciento del mercado interno, dejando sin trabajo a cientos de empleados. En abril, la planta retomó su producción luego de que se reincorporara a más de mil trabajadores, que incluyó una recorrida del presidente Mauricio Macri.

Proteinsa, un grupo de consorcios que es la que administra a Cresta Roja desde la quiebra, fue la que se adjudicó la licitación y compró la empresa en 121 millones de dólares. Para los trabajadores de la planta, esto supone “una situación favorable” y un sostenimiento en el “proceso de crecimiento”. “Ya se venía trabajando bien con Proteinsa; además se le está pagando las indemnizaciones a los trabajadores que están afuera. Seguimos con un proceso de crecimiento que viene bastante bien”, manifestó el delegado de Cresta Roja, Cristian Villalba, en diálogo con Info Región.

Reincorporación de personal. La faenadora avícola, que cuenta con plantas de producción en Ezeiza y Esteban Echeverría, fue fundada en 1959 y llegó a tener 3.700 empleados. Pero tras una fuerte crisis, cientos de estos trabajadores fueron despedidos.

Para Villalba, esta “nueva etapa” representa un “un proceso de reordenamiento y de nuevo trabajo” y “sirve para darles un futuro a los chicos que quedaron afuera”. “Ahora hay 1.800 trabajadores en la planta. Y para fines de noviembre, ante un eventual incremento de producción, podría haber un ingreso de más personal y la reincorporación de estos compañeros”, completó.

Aceleración de la producción. El delegado indicó que “ahora se empieza a trabajar con un dueño que pueda invertir en aves, como para que se empiece a acelerar el ciclo productivo, para que ingresen más compañeros”.

“Sabíamos que si venia otra empresa y adquiría Cresta Roja, la iban a cerrar para monopolizar el mercado, y toda una serie de cosas en cuanto a la producción que no hubiera sido favorable para nada”, concluyó Villalba.



PF de la redacción de Info Región.