Resisten el traslado del AIPANN al predio donde funciona un CPA


El Centro de Atención Integral para Niños y Niñas (AIPANN) funciona desde 2008 en el Neuropsiquiátrico José Esteves, de Temperley. Desde ese entonces, brindó un promedio de 6000 prestaciones anuales, tanto de terapia individual como grupal, para pequeños de entre 3 y 11 años que padecen patologías psicopatológicas graves, como TGD, TEA, y trastornos psicóticos.

El centro, que cuenta con un hospital de día y consultorios externos, ofrece también cursos de capacitación y conferencias y sirve de espacio para la rotación de residentes y acompañantes terapéuticos. Pero lo más importante es que colabora en la inclusión de pacientes que necesitan estar en tratamiento para poder acceder a otros derechos, como por ejemplo la educación.

La novedad es que, por falta de espacio en el centro de salud y la intención de los directivos de dar un curso de enfermería allí, quieren que el AIPANN funcione en otro lado. Además del trastorno que puede generarles a los chicos el cambio por su patología, el lugar elegido no parece ser el más indicado. Es que, desde el Ministerio de Salud analizan como nueva sede el Centro de Prevención de Adicciones (CPA) Pueblo de la Paz, situado en plena avenida Juan XXIII y a pocos metros del Tiro Federal.



“Nos plantearon que era una oferta superadora, pero es totalmente inadecuada e iatrogénica. El predio tiene un alambrado y una tranquera abierta que da a la ruta, con lo cual los nenes con esta patología pueden salir y ser atropellados por un auto”, indica a Info Región la coordinadora general del AIPANN, Mercedes Pérez.

El traslado, además, implicaría un contacto frecuente entre los chicos con autismo y problemas de salud mental con las personas con trastornos de adicción, algo que no parece conveniente para ninguno de los dos tipos de pacientes.

“No hay en el lugar un espacio separado para poder trabajar con los nenes e incluso los consultorios que están libres están al lado de la sala de internación, con lo cual, más allá de que el espacio es agradable, es totalmente peligroso para los chicos”, señaló Pérez, para quien lo más grave sería la cercanía al Tiro Federal de Lomas de Zamora. “Ese es el punto cúlmine. Quieren poner a chicos con autismo al lado de un polígono de tiro, cuando nosotros hicimos muchísimas campañas en contra de la pirotecnia porque es altamente perturbadora para los chicos”, resalta.

El trasfondo. El dispositivo terapéutico recibe desde hace ocho años a miles de chicos en situación de vulnerabilidad social que son derivados de centros de Estimulación Temprana, Escuelas y otros hospitales públicos, tanto del Conurbano como de la Ciudad de Buenos Aires. Desde sus primeros pasos ofreció un tratamiento interdisciplinario y ambulatorio en la sede del Esteves, bajo la órbita de la Asociación Civil El Carretel. Lo cierto es que en octubre de 2015 esta última se retiró y el centro quedó a la deriva.

“Desde ese momento los nenes quedan a cargo de la dirección del hospital y del equipo de trabajo. Todos los que trabajamos pertenecemos al Esteves, pero lo que estamos pidiendo es la incorporación a la estructura orgánica del Hospital. Este pedido lo hacemos acompañados de los compañeros del hospital, residentes del Esteves, acompañantes terapéuticos, Cicop central y Cicop Esteves”, detalló.

El reclamo para ser integrados al Hospital motivó incluso una petición al Ministerio de Salud a través de Change.org, donde ahora también se publicó una nueva solicitud para evitar el traslado.



“Le damos espacio a nenes que tienen un promedio de espera para ser atendidos de entre dos y tres años después de que los diagnostican. La integración escolar de estos chicos depende mucho de que estén en tratamiento. Que no lo tengan implica vulnerar todos sus derechos”, señala Pérez y sostiene que el cambio de sede sería parte de la propuesta del Hospital para reorganizar el centro tras la salida de El Carretel.

“Un cambio así para los chicos que tienen patologías graves es traumático. Además, el espacio en el que estamos ahora nos permite hacer los recorridos terapéuticos necesarios porque los nenes van a terapia, desayunan, van a taller de arte, de música, a la sala de juegos, almuerzan y los papas mientras tanto van al taller de padres”, señala.

En ese marco, desde las 10 mantendrán una reunión en la sede actual para realizar una junta de firmas con miras al próximo lunes, cuando le entregarán el petitorio al director provincial de hospitales, Leonardo Busso, con quien se reunirán para “ver si hay voluntad política de resolver el problema”.

Cintia Vespasiani