En menos de un año, la zona de Sarandí fue escenario de tres crímenes brutales. Vecinos y comerciantes denuncian que el barrio "está liberado" al delito. Se trata del radio comprendido entre las calles Supisiche, Luis María Campos, General Acha y la avenida Mitre.
"A mi el año pasado me robaron seis veces. No se puede vivir más así", contó la dueña de una granja situada sobre Mitre, entre Acha y Chenault.
En la zona se registraron en los últimos siete meses tres hechos delictivos aberrantes. El 22 de junio, delincuentes mataron a sangre fría a Matías Terrón, un joven de 29 años que recibió dos balazos en la espalda cuando intentó escapar de un grupo de delincuentes que lo interceptó para robarle. Ocurrió en la calle Supisiche al 100, entre Luis María Campos y Carhué, a tres cuadras de la estación de trenes del ex ferrocarril Roca.
El 7 de diciembre, la víctima fue Marcelo Callegaro, también de 29 años. Fue acribillado en su kiosco de avenida Mitre al 3150. La víctima se encontraba junto a su padre, de 57 años, y un cliente, cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes -un hombre y una mujer- que arribaron al lugar armados a bordo de una moto. Callegaro aparentemente quiso resistirse y forcejeó con el ladrón, quien le efectuó al menos tres disparos y lo mató en el acto.
El caso más reciente se registró ayer, a las 14, en una casa de comidas ubicada en General Acha, entre Mitre y Luis María Campos. "Esto es zona liberada. Después de las 2 de la tarde es tierra de nadie", se quejó Cristian, hijo del dueño del comercio en el que dos delincuentes que se hicieron pasar por clientes acribillaron a un empleado y huyeron sin robar nada.
Otro caso recordado en la zona es el del robo a la pizzería Los Picapiedras. Ocurrió en noviembre de 2014, en Suipisiche y Mitre, donde dos ladrones mataron de un balazo en la cabeza a Miguel Godoy (49), maestro pizzero y encargado del local.