“Bullrich plantea la concepción oligárquica de hace cien años”


Durante la inauguración de una escuela en Corrientes, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, hizo referencia a la necesidad de incluir la enseñanza de diferentes religiones en la educación pública. Sus declaraciones generaron revuelo en el ámbito educativo, donde la discusión se considera saldada desde 1958, cuando tras el debate de laica o libre, entre otras cosas se instituyeron las instituciones privadas de carácter religioso que, en muchos casos, tienen subvención estatal.

“Estos debates ya se votaron en Argentina. Se estipuló que la escuela no da enseñanza religiosa, y después en el ’58, cuando se planteó el laica o libre, se contempló que el sistema educativo establezca la libertad de poder elegir escuelas privadas con diferentes orientaciones”, señaló a Info Región el ex director de Cultura y Educación bonaerense Mario Oporto.

Y disparó: “Lo que se da a llamar nueva política, entre comillas, es viejísima y es la restauración de un pensamiento elitista y muy uniforme. En Bullrich esto se lo ve con claridad”.

En ese marco, atribuyó las declaraciones del funcionario a una táctica para distraer sobre otros temas importantes que hoy ocupan a la comunidad educativa, como la paritaria nacional docente. “Bullrich ha sido muy explícito en las tácticas que usa para su estrategia. En una conversación que circula en las redes él dice que hay que tirar 12 temas. La oposición se ocupa de uno o dos y los otros diez siguen adelante sin que nadie se dé cuenta. Esa es su táctica. Permanentemente abre muchos frentes. Ahora todos discutimos de religión, después pasa a otro tema en el que uno se distrae”, señaló.

“Mientras tanto, no cumple la ley que él mismo votó. No llama a paritaria nacional, provoca en forma permanente con ese coaching que hacen de modernidad, pero que plasma lo más antiguo del conservadurismo argentino. Y hace retrasar cien años en el debate educativo tratando de imponer el tema religioso”, fustigó.

Una concepción ideológica.En las escuelas públicas debe haber enseñanza de la religión, no solamente de una de ellas. El ejemplo de Jesús debe ser aprendido, pero también el ejemplo de Mahoma, las enseñanzas del budismo y el hinduismo, otras religiones también para crecer juntos reconociendo al otro”, dijo Bullrich durante la inauguración de un colegio en Esquina, ubicada 320 kilómetros al sur de la capital correntina.

Según Oporto, además de la intención de poner sobre el tapete determinada variedad de temas para ocultar o ensombrecer otros, la propuesta del ministro parte de una “concepción ideológica”. “Él es un típico conservador liberal de fines del siglo XIX y, por lo tanto, levanta la campaña del desierto, reivindica la antinomia civilización y barbarie. Tiene un pensamiento, igual que gran parte del Gobierno, de gran menosprecio por la modernidad en el sentido progresista del término”, consideró.

Al tiempo que lo consideró “coherente” con anteriores declaraciones del Ministro. “Como cuando les dijo a los empresarios que él no es un ministro de educación, sino un gerente de recursos humanos. O la visión que va desde la frivolidad hasta la peligrosa disminución de lo que fue el nazismo cuando habló de Ana Frank”, apuntó y resumió: “Todo esto forma parte de su horizonte conservador”.

En ese sentido, también consideró “ingenuo” el planteo sobre la necesidad de que se enseñen dogmas. “Hay que avisarle que se enseñan. Cuando uno da historia, enseña las tradiciones religiosas, tanto la cristiana como la islámica, la judía y la protestante. En buenas clases se incluye la ortodoxia cristiana alrededor de los patriarcados de Constantinopla y de Moscú. Se da en ciencias políticas y sociales desde esa perspectiva, no desde el adoctrinamiento religioso porque para eso están las iglesias”, apuntó.

Prueba y error. El ex ministro señaló que esa es la estrategia del Gobierno nacional. “Creo que el Gobierno no se equivoca. Lo que hace es prueba y error. Intentó sacar el feriado del 24 de marco y, cuando se le vino todo el mundo encima, lo corrigió, pero si pasaba, pasaba”, reflexionó.

Respecto de la enseñanza católica en las escuelas, reiteró que “es un tema envejecido”. “La escuela argentina, a pesar de que tiene una tradición muy vinculada a la enseñanza católica, lo que ha hecho es generar la escuela de gestión privada eclesiástica, que en muchos casos se subvenciona, y el padre tiene la opción de que el chico tenga una formación religiosa. En la escuela pública no hay formación religiosa porque para eso está la iglesia”, insistió.

Y consideró que “lo que plantea Bullrich, como casi todo lo que sugiere, es de la concepción de la oligarquía argentina de hace cien años”.

Cintia Vespasiani