Los siete efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires que fueron detenidos el viernes en Avellaneda y Llavallol, acusados de connivencia con una red de trata con fines de explotación sexual, serán trasladados el lunes al juzgado federal de Lomas de Zamora para declarar.
Los investigadores determinaron /a través de las primeras pesquisas/ que los policías les pedían pagos de hasta 2.000 pesos diarios a las mujeres para trabajar en la vía pública, por lo que los agentes fueron imputados por el delito de “explotación sexual con fines de lucro”.
En tanto, la "Unidad Inteligencia Buenos Aires Sur" de la Gendarmería (GNA), que quedó a cargo de la investigación, desplegó el viernes por la noche una serie de operativos para dar con los distribuidores de la droga que fue incautada durante uno de los allanamientos en la vivienda de uno de los detenidos. En ese domicilio habían sido halladas 50 dosis de paco listas para ser comercializadas y una bolsa de cocaína fraccionada, por lo que se presume una vinculación entre los efectivos capturados con narcotraficantes paraguayos a los que aparentemente protegían.
Las detenciones de los siete agentes de la Policía bonaerense fueron ordenadas por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, a pedido del fiscal Sergio Molas, tras una investigación iniciada hace ocho meses en la que se pudo identificar los efectivos a través del análisis de comunicaciones y tareas de seguimientos.
Los voceros indicaron que, en consecuencia, la Justicia allanó una serie de domicilios pertenecientes a cuatro de los efectivos y la comisaría de Llavallol. Tras esos procedimientos, el juez Villena dispuso la detención del comisario inspector Nicolás Félix Breglia, el subcomisario Patricio Miguel Kearny Herrera (ambos del Comando de Patrullas de Avellaneda), el subcomisario Javier Alejandro Caffarena (jefe de la seccional de Llavallol), el teniente primero Jorge Abel Virreira y los oficiales César Pérez (jefe de calle de Llavallol), Braian Fabián Robledo (de Llavallol) y la oficial principal Claudia Yamila Ferrando (de Avellaneda).
Como resultado de los allanamientos fueron secuestrados varios vehículos, armas de fuego ilegales con su numeración alterada, municiones, drogas, computadoras, teléfonos celulares y más de 100.000 pesos y dólares.
También se allanaron los domicilios de los subcomisarios Raúl Alberto Gauna y Maximiliano Daniel Oviedo, donde se secuestraron celulares y en el primero una pistola sin documentación, y si bien no fueron detenidos, quedaron desafectados de la fuerza.
Según las fuentes consultadas, la orden de captura dictada por el juez Villena también incluía al comisario Héctor Coquean de la Jefatura Distrital de Ezeiza, que fue jefe de calle en Llavallol en 2015, pero permanecía prófugo.
Los policías detenidos declararán el lunes antes la Justicia
