Jorge Castillo pidió protección para su familia


Jorge Castillo, el denominado "Rey de La Salada", se negó a declarar esta madrugada en el marco de la causa que lo investiga como jefe de una asociación ilícita que amenazaba y extorsionaba a puesteros de la feria La Salada, en Ingeniero Budge.

Además de negarse a declarar, Castillo pidió a la Justicia protección, tanto para él como para sus familiares también detenidos.

Castillo fue indagado el viernes a la madrugada por el fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera, quien lo acusó del delito de "asociación ilícita en grado de organizador o jefe" y de "homicidio en grado de tentativa calificado por haberse utilizado un arma de fuego y por haberse cometido contra un integrante de fuerzas de seguridad".

Ante el fiscal y por recomendación de sus abogados, el "Rey de La Salada" se negó a declarar, tras lo cual le solicitó a Scalera "un resguardo de integridad física tanto para él como para los miembros de su familia que también están detenidos", explicó una fuente judicial.

Tras la indagatoria, Castillo fue trasladado nuevamente a la Alcaidía 3 de La Plata, donde permanecerá detenido hasta tanto se resuelva su situación judicial.

Jorge Castillo, el mandamás de la feria Punta Mogotes, había sido detenido el 21 en su casa de un barrio privado de Luján, donde se resistió a los tiros e hirió en un ojo a un policía cuando disparó una escopeta por la mirilla de la puerta.

La detención se concretó en el marco de una investigación por asociación ilícita y extorsión a feriantes, que incluyó otros 55 allanamientos y permitió la detención de otras 30 personas, entre ellas un efectivo de la Policía Federal y dos de la Policía bonaerense, que aparentemente forman parte de la organización delictiva.

El fiscal Scalera informó que la causa comenzó en abril de 2015, cuando varias personas "quisieron recuperar la zona tras un desalojo y realizaron una serie de desmanes, cometieron robos, rompieron cámaras de seguridad e impidieron la circulación de vehículos".

"Este grupo tenía el control de miles de puestos callejeros que funcionaban afuera de los predios habilitados", dijo el fiscal, quien aclaró que en base a los datos obtenidos en el marco de la investigación, "se pudo establecer la existencia de tres bandas”. Estas organizaciones se dividían los distintos sectores callejeros alrededor de los tres complejos legales que funcionan en "La Salada", que siguen trabajando normalmente y no fueron clausurados, de acuerdo a la pesquisa.

Los detenidos están acusados de explotar de manera ilegal los puestos, cobrar un canon a los feriantes para poder permanecer en el lugar y otros por seguridad, limpieza, estacionamiento y el pago de un bono contribución. También se les imputa obstaculizar permanentemente el tránsito y la circulación en los alrededores de la feria, con lo que impedían que los vecinos pudieran salir y entrar de sus casas.