Para la CAME, hay una “decisión política” para combatir la mafia


El enfrentamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y las cámaras de comercio regionales con La Salada se mantiene desde hace años, pero en los últimos días hubo movimientos que respaldan las constantes denuncias de la CAME. Desde la entidad reiteraron su beneplácito por los allanamientos en el predio compuesto por las ferias Urkupiña, Punta Mogotes y Ocean, en Ingeniero Budge, y apuntaron a Info Región que se ha tomado una “decisión política” para perseguir a la “mafia”.

“Los Gobiernos anteriores bajo el paraguas de la crisis social sólo fomentaban el armado de multimillonarios mafiosos, como Jorge Castillo”, aseguró Vicente Lourenzo, secretario de Hacienda de CAME. En concordancia con el discurso de las autoridades nacionales, reclamó terminar con el comercio informal y consideró que con el desalojo de esta semana “se va a combatir el origen de la ilegalidad”.

Explicó que La Salada “es el centro de distribución mayorista del país y una de las ferias más grandes del mundo”, recordando los informes de la Unión Europea y Estados Unidos sobre comercio ilegal.

Para Lourenzo, “el Gobierno tomó la decisión política de combatir la mafia, que también incluye el contrabando, piratas del asfalto y talleres clandestinos”. “Lo celebramos”, dijo, pero bregó por que se tomen acciones para asistir a los trabajadores desalojados y que tengan una “cobertura del Estado”.

Fueron varios los procedimientos que tuvieron lugar entre martes y viernes en el complejo, motivo por el que los que tienen puestos dentro de las ferias reclamaban que les permitieran volver a trabajar. El malestar iba en sintonía con los puesteros desalojados de las inmediaciones. En 2015, de hecho, una topadora había arrasado con las estructuras metálicas pero con el tiempo, se volvieron a instalar. Frente a esta posibilidad, Lorenzo consideró que en esta oportunidad no sucederá y puso como ejemplo lo sucedido en Capital Federal. “Se los sacó de la calle Florida o de Once y no se volvieron a instalar”, destacó.