Tras la presentación de las listas partidarias rumbo a las PASO, el diputado nacional de la UCR Ricardo Alfonsín le reprochó a su partido haber actuado “como convidado de piedra” y “no haber respetado el federalismo” en la elección de los pre candidatos de la boleta de Cambiemos. En ese marco, le pegó duro a Ernesto Sanz por definir a dedo, junto al PRO, los lugares en la nómina del oficialismo.
“El PRO le transfiere competencias porque las posiciones de Sanz disienten con la mayoría de los radicales”, disparó ante Info Región y fue aún más lejos al señalar que el dirigente, ex titular del Comité nacional, “debería actuar con más humildad y prudencia”.
“Debería recordar, entre otras cosas, que en las últimas PASO sacamos dos millones de votos menos con él de candidato que los que habíamos obtenido en 2011 (cuando él fue candidato de UDESO con De Narváez)”, fustigó y se encargó de recordar a este medio los 700.000 votos que sacó hace dos años la fórmula integrada por el mendocino, menor a los 900.000 adhesiones que había reunido el voto en blanco.
“Eso tiene que ver seguramente con las posiciones que mantuvo. Debería ser cuidadoso con el partido, no vaya a ser que siga haciéndole daño actuando de esta manera. Debería ser más prudente y consiente de sus propias limitaciones”, criticó.
En la lista de Cambiemos a diputados nacionales, el primer candidato procedente del radicalismo es Fabio Quetglas, un columnista de Radio Mitre afín a Sanz que se quedó con el quinto puesto en la nómina. Mientras que el segundo es Carlos Fernández, que comulga con el sector de Alfonsín y lo escolta sexto.
“En el armado de listas, el radicalismo ha cometido dos errores. El primero es que ha delegado competencias que son propias, en algunas provincias por lo menos. Porque en lugar de elegirlos el partido, a los candidatos los ha elegido el PRO”, señaló Alfonsín.
Y también reprochó que el partido centenario “no haya respetado el federalismo que caracteriza a la UCR”, situación que también le atribuye a Sanz: “Hay dirigentes que no son de la provincia de Buenos Aires y han tenido conversaciones con el PRO para definir quiénes son los candidatos del radicalismo en la Provincia. Lo hacen sin ser hombres del territorio y sin tener ningún derecho a realizar la tarea que están desarrollando”.
Por qué no es candidato. Aunque asegura que desde Cambiemos consideraron su pre candidatura, el diputado radical sostuvo que no aceptó formar parte de la lista por no estar conforme con el rol que desempeña su partido en la alianza oficialista.
“Siempre dije que no iba a integrar la lista en estas condiciones, mientras mi partido no cambiara de actitud. Porque no estamos cumpliendo con nuestro compromiso. Dijimos que, tratándose de un frente que reúne fuerzas que piensan distinto a nosotros, si no nos tocaba ganar las PASO, íbamos a hacer valer todos los recursos partidarios, políticos e institucionales para influir en la gestión y para evitar que se cometan errores. Incluso dijimos que no acompañaríamos las decisiones que consideráramos que no eran buenas para el país. Pero nada de eso hemos hecho. Hemos actuado como convidados de piedra”, se despachó.
A su vez, admitió que sin ocupar una banca en el Congreso podrá “trabajar con mucha más libertad” y manifestar sus diferencias. “Voy a dedicarme a reclamar un cambio de actitud en el partido respecto de su rol hacia dentro de Cambiemos. Que el partido se haga cargo de las diferencias y aporte desde la identidad de la UCR a la gestión”, reflexionó.
Y ponderó la necesidad de que la sociedad dé cuenta de una contribución de su partido al Gobierno “no sólo en pos de la reparación de las instituciones y la transparencia” sino también “por la justicia social, la libertad y la igualdad”. “Porque hay ciertas decisiones que se han venido tomando desde el Gobierno que no me parece que vayan en esa dirección”, admitió.
Cintia Vespasiani
Piden humildad a Sanz: “Sacamos dos millones de votos menos con él”
