El secretario general de la Unión de Docentes Argentinos y dirigente de la CGT, Sergio Romero, repudió el violento desalojo que se llevó a cabo ayer en la planta de Pepsico en Vicente López y celebró la determinación de la central obrera de llamar a una movilización para el 22 de agosto. No obstante, admitió que en el gremio “hay diferentes matices” respecto de las medidas a tomar y se inclinó por la necesidad de convocar a un paro general.
“Es un momento difícil para los argentinos, para los trabajadores, y la CGT en su rica historia siempre ha dado respuestas y ha defendido los derechos de los trabajadores. Así que vamos a hacer una reunión plenaria el 28 en el micro estadio –se estima que en Ferrocarril Oeste- y el 22 de agosto nos vamos a movilizar. No hay que descartar un paro general después de esa fecha”, advirtió a Info Región.
En esa línea, admitió que existen disidencias en torno a las medidas a tomar, luego de que desde el mismo gremio calificaran de “frío” el accionar del triunvirato que conforma la CGT (Carlos Acuña, Hector Daer y Juan Carlos Schmid) y reprocharan que la movilización tenga fecha para después de las elecciones primarias, que se celebran el 13 de agosto.
“Siempre hay matices. La CGT es un ámbito colegiado y lo cierto es que el común denominador es que todos pensamos que tiene que haber una reacción por lo que estamos viviendo los trabajadores y la reacción está”, evaluó y le bajó el tono a las diferencias: “Los matices están dados en la estrategia del tiempo. Algunos querían que sea más inmediata y otros programarlo de una manera estratégica distinta, pero lo cierto es que todos convenimos en que la CGT tiene que ponerse al frente del reclamo y así va a ser. La CGT va a tomar la centralidad del reclamo, sin ninguna duda”.
Más allá de los hechos que acontecieron en la planta de la multinacional, Romero indicó que la movilización del 22 es “una reacción por el estado de miles de argentinos que han perdido el empleo, los que están en la línea de riesgo de perderlo, los bajos salarios y la pérdida del poder de compra”.
“Ojalá podamos recuperar el ámbito del trabajo, del pleno empleo en la Argentina. Y que haya un giro de 180 grados de este Gobierno, porque las políticas que lleva adelante son totalmente desacertadas y han dejado a miles de trabajadores en la calle”, fustigó.
Persecución a los gremios. Tras reconocer que lo invade “una sensación de mucha tristeza” por lo sucedido en Pepsico, Romero coincidió con el titular de Canillitas, Omar Plaini, al señalar que existe “un avance contra los gremios”.
“Este Gobierno ya lleva cuatro sindicatos intervenidos, lo que claramente muestra un avance sobre las organizaciones sindicales. El sindicalismo argentino es el más fuerte de Latinoamérica y uno de los más grandes del mundo. Por más ataques que nos hagan, nosotros vamos a estar a la altura y vamos a defender los derechos de los trabajadores”, advirtió.
Y criticó que “en plena democracia” se den estos “actos de violencia y represión” hacia los trabajadores. “Es propio de épocas que uno pensaba ya olvidadas”, reprochó y señaló que los problemas que tiene el país “deben solucionarse de otra manera, por la vía de la paz, del consenso y de la consideración del otro”.
Conflicto docente. En otro orden, criticó la decisión del Ejecutivo bonaerense de instar a los docentes a recuperar los días de clase perdidos por paro en vacaciones de invierno.
“Hay una doble imposición del gobierno de María Eugenia Vidal, que primero descuenta los días y después quiere que los maestros vuelvan a las aulas en vacaciones. Me parece que esto es incorrecto, debería ser o una o la otra. Aunque lo correcto hubiese sido el diálogo y ninguna de las dos. Esto ya está judicializado y vamos a dejar que se exprese la Justicia”, señaló y calificó como “llamativa” la pre candidatura de Esteban Bullrich, que encabeza la lista de Cambiemos a senadores nacionales por la Provincia: “Un ministro que no cumple la ley va al Congreso. Es una risa esto”.
Cintia Vespasiani
“La CGT va a tomar la centralidad del reclamo”
