“Pudo haber una inconducta, pero no una desaparición forzada”


En las últimas horas, declararon varios gendarmes ante la Justicia de Esquel, en el marco de la causa en la que se investiga la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Uno de ellos admitió que atacó a un hombre durante la corrida y sus pares ratificaron los dichos, aunque no identificaron a la víctima.

En este marco, la mirada vuelve a posarse sobre la fuerza de seguridad y la ministra Patricia Bullrich insistió en que no se trata de una desaparición forzada, pese a la carátula de la causa. “La investigación que hizo el Ministerio, con la Gendarmería, va marcando que esa realidad que intentaron instalar comenzó a debilitarse. No se puede pensar que el Estado adrede buscó construir un escenario para que una persona desapareciera”, aseguró la funcionaria en una entrevista a La Nación.

Tres gendarmes declararon en el Juzgado Federal de Esquel sobre su participación en el operativo del 1 de agosto en tierras del Pu Lof en Resistencia de Cushamen, en Chubut, donde fue visto por última vez a Santiago Maldonado. Neri Armando Robledo fue uno de los gendarmes que prestó declaración y admitió que le tiró un “piedrazo” en la espalda a una de las personas que escapaba. César Peralta y Walter Ruiz Díaz también declararon y confirmaron este ataque.

Respecto a la declaración de Robledo, Bullrich admitió que “pudo haber habido una inconducta, pero eso está muy lejos de una desaparición forzada”. “Acá nos quisieron poner al lado de la peor historia de la Argentina y estamos demostrando con mucho trabajo que eso no es así”, apuntó en la entrevista concedida al matutino porteño.

“Una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción que va en contra de las normas”, advirtió, al tiempo que pidió cautela porque si bien Robledo “hizo algo que está mal, pero no se sabe si eso tuvo consecuencias”.

En este marco, admitió que vivió un “proceso de aprendizaje muy fuerte” con este caso porque acudió a dar explicaciones al Congreso “demasiado rápido”. “Me faltaba más información”, consideró.

“Espero que los mismos que pidieron mi renuncia reconozcan el trabajo que estamos haciendo con el mismo énfasis”, dijo. Ésta fue la réplica a quienes la cuestionaron con dureza por la investigación y las primeras negativas del Gobierno sobre la responsabilidad de la fuerza en la desaparición de Santiago. De hecho, la misma ministra fue quien puso en duda la participación de Santiago de la protesta mapuche.