Vidal inauguró un Centro Integral de Monitoreo


La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugencia Vidal, puso en marcha el nuevo Centro Integral de Monitoreo, que permitirá efectuar el seguimiento en tiempo real de los 1.560 internos con prisión domiciliaria, con un preciso control del rango y zona de inclusión prefijados, además de las salidas autorizadas por la Justicia a través de un GPS y un chip SIM.

Esa tecnología se utilizará también para los casos de violencia de género a través del sistema de pulseras duales. En el caso de una persona que esté denunciada por violencia y la Justicia le haya dictado una medida perimetral que le impide acercarse a una mujer que lo denunció, se le instala un dispositivo que funciona junto al botón antipánico, cuándo el agresor denunciado se acerca se emite el alerta en el Centro de monitoreo. “La pulsera es una buena herramienta, mucho más que el botón antipánico, para que las mujeres se sientan2, indicó.

Asimismo, las 120 unidades destinadas al traslado de detenidos (micros de gran porte, ambulancias y camionetas) estarán monitoreadas a través de un GPS desde el mismo centro de observación. “Estamos dando la pelea a la que nos comprometimos, la que no se dio antes”, destacó la mandataria provincial, tras destacar que lo que se da es un “cambio profundo” en la Provincia.

Precisó que en los años previos “se intentaron reformas fallidas” y “no se trabajó en el delito que estaba dentro del Estado con la Policía de la Provincia”. Destacó, en este marco, que “por primera vez en democracia”, se pensó en la reforma del Servicio Penitenciario Bonaerense porque “no se puede pensar en seguridad sin pensar en cárceles”. “No podemos trabajar en serio sobre seguridad pensando que es solo una tarea policial, de la justicia o prevención social”, aclaró.

Ratificó el compromiso de Cambiemos en este sentido, y dejó asentado: “Ante cada denuncia, que todavía sobreviva dentro del sistema, vamos a seguir actuando hasta el último día de mandato”, sentenció, tras recordar que miles de miembros de la Policía y el SPB fueron apartados de su cargo. “No es una purga, es una política”, sentenció.

Anunció que la “meta ambiciosa” de la gestión en materia de Seguridad es que “siete de cada 10 detenidos haya estudiado o esté trabajando” durante su tiempo recluido. “Lo que no hacemos en ese tiempo de detención, se paga después. Por eso tenemos este nivel de reincidencia”, remarcó.

Gustavo Ferrari, ministro de Seguridad bonaerense, destacó que ahora “las cárceles están incorporadas al sistema de seguridad de la provincia de buenos aires”. Y recordó que hay un Estado que tiene “dos caras”. “La lucha permanente contra el delito hace que seamos inflexibles con todas las personas que están en libertad cometiendo delitos; pero una vez que esa persona está detenida, aparece otra cara del Estado que es aquella que tiene que poner todos los recursos para recuperar a esa persona para la sociedad”, se explayó.