La UNLZ cumple mañana 45 años de historia y logros académicos


La Universidad Nacional de Lomas de Zamora celebrará este viernes 45 años al servicio de la educación. Fundada el 13 de octubre de 1972, uno de sus principales logros es el de haberse convertido en una de las instituciones académicas más importantes de la Argentina con un promedio de 9 mil ingresantes por año y alrededor de 45 mil alumnos regulares.

Alberto Taquini, de profesión médico y principal impulsor de la expansión de las universidades nacionales entre fines de los años ‘60 y principios de los ’70, resalta que la UNLZ “tendrá por siempre el honor de constituirse como la primera del Conurbano bonaerense”.

“En mi registro personal, además, fue creada en el momento en que la idea de las Nuevas Universidades se había expandido en todo el país, rompiendo la inercia con el desarrollo de nuevas universidades”, resalta.

La historia de la UNLZ comenzó a escribirse en 1969, cuando motivados por el Plan de Nuevas Universidades que impulsaba Taquini, un grupo de habitantes de la región se permitieron soñar con una Casa de Altos estudios que acerque a los vecinos del distrito y de sus alrededores a la educación superior.

El objetivo del “Plan Taquini”, como se lo conoció, buscaba mejorar la oferta en educación universitaria adaptándola el crecimiento demográfico que había tenido el país. En ese momento, en la provincia, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de La Plata eran las únicas dos instituciones de altos estudios que había, y el objetivo era descomprimirlas.

En 1968, cuando presenté el Plan, había en la Argentina nueve universidades nacionales y resistencia por parte de ellas y el ministerio ante la novedosa idea. El Conurbano estaba en pleno crecimiento y la mayor parte de su población era migrante del interior y alcanzaba apenas el nivel primario”, evoca Taquini.

En ese entonces, advierte que la UBA tenía unos 80 mil alumnos, de los cuales 57 mil eran de Capital Federal y el resto bonaerenses. “Esto me impulsó a proponer una universidad entre la Ciudad de Buenos Aires y La Plata, que terminó siendo la primera universidad del Conurbano”, relata.

El primer paso para que el sueño de la universidad propia se concrete se dio en 1971, cuando el entonces intendente de Lomas de Zamora, Enrique Roig, y los ingenieros agrónomos Néstor Vinelli y Luis Mazotti constituyeron la Comisión Pro Universidad, y decidieron luego proponer la cesión de 100 hectáreas de los terrenos de Santa Catalina para su construcción.

Meses más tarde llegó el momento: el 13 de octubre de 1972 por fin se firmó el decreto 19.888/72, que fue el fundacional y que habilitó a poner la rueda en marcha.

Lo cierto es que, en principio, según Taquini “esa propuesta era para desarrollarse en Quilmes”. No obstante, resalta que “por el impulso de la Comisión Pro Universidad presidida por Vinelli, el bosque de Santa Catalina, donde se encontraba el Instituto Fitotécnico de la UNLP, fue presentado como la mejor opción para emplazar la nueva casa de estudios”.

“Con esa misma lógica, ese año se plasmó la opción para el norte del Gran Buenos Aires con la Universidad Nacional de Luján, otra propuesta del Plan Taquini, que habíamos iniciado con la creación de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba”, detalla.

Sentadas las bases, Vinelli fue el rector organizador. Los hechos, luego, se fueron sucediendo: cinco meses más tarde, el 2 de marzo de 1976, se firmó otro decreto mediante el cual se aprobó la estructura orgánica de la UNLZ, que arrancó con tres facultades: la de Ingeniería y Ciencias Agrarias, que en ese entonces funcionaban juntas, la de Ciencias Económicas y la de Ciencias Sociales.

En ese entonces, el gran campus integrado que tiene la UNLZ en la actualidad era todavía sólo un proyecto. Por esos años, el Rectorado, las secretarías, los decanatos y las oficinas administrativas; así como la Biblioteca y los departamentos de Publicaciones y Salud funcionaban en dos edificios situados sobre la avenida Hipólito Yrigoyen, en la zona céntrica de distrito.

En el primer año de funcionamiento, la oferta académica de la Universidad era todavía escasa, aunque atractiva porque rompía con el perfil tradicional de las carreras de grado que ofrecía la UBA o la UNLP: la Licenciatura en Administración, la Ingeniería Rural y Licenciatura en Comunicación Social pudieron captar la vocación de 3 mil estudiantes que le pusieron un voto de confianza a la nueva institución y conformaron así su primer grupo de alumnos.

Mientras su misión de formación de profesionales daba los primeros pasos, el desarrollo edilicio también comenzaba a ponerse en marcha. En 1974, por una resolución del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, se le cedieron a la joven UNLZ las hectáreas ubicadas en el Cruce de Lomas, donde ahora se erige con un campus modelo, que tiene su origen en un anteproyecto que se aprobó en 1975.

Un año después, en 1976, la UNLP le cede a la UNLZ la fracción de tierra donde hasta 2011 funcionó el Rectorado, que ahora se integró al campus de Juan XXIII y Camino de Cintura.

Cómo surgió el Plan. El propio Taquini cuenta que al momento de idearlo y ponerlo en marcha advirtió que, después de la Segunda Guerra Mundial, la expansión de la educación superior fue “una de las características salientes” de la época.

“En ese entonces, el Doctor Julio Olivera, quien fuera rector de la Universidad de Buenos Aires y uno de los más eminentes economistas de la Argentina, me dio la base para pensar el tamaño óptimo de una universidad. Sobre estas dos bases, la expansión de la población estudiantil y el tamaño de la universidad, diseñé entonces el Plan de Nuevas Universidades”, relata.

Y celebra que el proyecto “rompió la inercia en cuanto a creaciones” y estableció “una demanda que hasta el día de hoy se hace sentir por nuevas casas de estudios”. “El objetivo clave fue que estas nuevas universidades tuvieran identidad propia para vincularse al desarrollo local atendiendo la demanda de los nuevos sectores que se incorporaban a la educación superior”, señala.

Y opina: “A 45 años de su creación, y a meses de cumplirse 100 años de la reforma universitaria, tenemos otros desafíos hoy que son diferentes a los de ese entonces, porque no se resuelven con mayor expansión territorial, sino con desarrollo tecnológico e innovación educativa”.

Con motivo del cuadragésimo quinto aniversario, mañana las Facultades de la UNLZ no desempeñarán tareas administrativas ni académicas.