La comunidad audiovisual en estado de alerta por la situación del INCAA


La comunidad audiovisual y referentes del cine argentino permanecen en estado de alerta por la resolución 942/2017 firmada por el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Ralph Haiek, que "plantea una serie de restricciones" para poder acceder al fomento cinematográfico.

"Esto genera que sean muy pocos los productores que pueden cumplir con los requisitos para acceder a un subsidio, y lo que hace es retrotraer la escena de la producción cinematográfica nacional 30 años atrás", explicó en diálogo con Info Región Camilo Moreira Biurra, delegado general de la junta interna de ATE en el INCAA.

Ante esta situación, la respuesta fue instantánea. El miércoles pasado se concentraron nuevamente en las puertas del INCAA, en Lima 309, CABA, y realizaron un "premiazo" para "demostrar el valor y el reconocimiento, nacional e internacional, que obtiene el mismo cine argentino que están poniendo en riesgo con las políticas de ajuste".

Moreira Biurra aseguró que, con esta nueva resolución, las únicas productoras que van a poder hacer cine y aplicar a los créditos son "contadas con la mano" e indicó que son, en su mayoría, aquellas que "tienen acuerdos con productoras transnacionales como Disney". "Lo paradójico de esto es que justamente ellos no son quienes necesitan realmente los créditos o subsidios del INCAA", remarcó.

Ajuste. El dirigente gremial aseveró que se están realizando ajustes "en todas las áreas" y denunció que "hay una sub ejecución en el presupuesto" ya que "no revelan" a dónde va a parar ese dinero.

Según señaló, esto implica que muchos programas corran el riesgo de cerrar. "Hace unos días se acaba de desarticular el departamento de cortometrajes del INCAA y, por otro lado, se está evaluando la realización de la próxima edición del Festival de Pinamar porque tuvieron un recorte presupuestario de un 75 por ciento en relación a la última edición, y eso sin tener en cuenta el índice inflacionario", resaltó.

En ese marco, sostuvo que la red de cines móviles (hay uno en cada provincia y uno en la ciudad de Buenos Aires) "no está teniendo ningún tipo de actualización y mantenimiento de los equipos". "Con este tipo de políticas, todo esto va a tender a desaparecer y a quedar obsoleto", apuntó.

Además, advirtió que las medidas no sólo afectan a las productoras cinematográficas y va en detrimento de la industria audiovisual, sino que al mismo tiempo "afecta a los trabajadores del instituto del cine" porque con el ajuste "peligran" sus puestos de trabajo. "Hay 300 trabajadores precarizados con contratos que vencen el 31 de diciembre y a nosotros nos pone en un estado de alerta", expresó.

Franco Solleiro Modziejwski