El 22 de julio de 2005, Melisa dio su último respiro. Había sido acuchillada en la cabeza el 19, cuando se dirigía a Temperley a ver al club de sus amores (el Gasolero). Desde ese momento, la familia emprendió una lucha incansable para que el responsable por el crimen fuera condenado. El juicio a Oscar “El Buey” Sosa entró en la recta final.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8, conformado por Nicolás Amoroso, Gustavo Ramilo y Alejandro Garlata, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora escuchó ayer los alegatos de la Fiscalía y la defensa. Mientras tanto, la familia de Mell, como la llamaban sus amigos, espera que haya justicia.
El fiscal Pablo Pando solicitó que Sosa sea condenado a 25 años de prisión por “homicidio simple” y no femicidio como esperaba el entorno de la joven. De todos modos, pidió que se tengan en cuenta los antecedentes del acusado y otros puntos, como su contextura física y el lugar dónde fue atacada la joven de Glew.
Los testimonios que se escucharon en la sala complicaron la situación de Sosa. Es que vecinos y amigos, y el propio padre de la joven, pusieron la lupa sobre las actitudes “extrañas” del acusado y las situaciones de “acoso” en el barrio. Además, su ex pareja recordó que pidió una restricción perimetral por violencia de género.
El aporte de los peritos psiquiátricos tampoco lo ayudó. Advirtieron que tiene tendencia a “actos desviados a la norma y tendientes a la transgresión”, pero dejaron en claro que comprende la criminalidad de los actos. Otro elemento que podría ser fundamental en la decisión de los jueces es el video en el que se ve a Sosa caminando “en actitud amenazante” detrás de Melisa el día en que fue atacada.
La defensa, en tanto, solicitó su absolución. Consideró que los testimonios “sólo aportaron datos negativos” y “no señalaron nada respecto al hecho”. “Iincluso, los testigos tampoco pudieron determinar que Sosa tenía una baja tolerancia a la frustración que lo pudo haber llevado a matar a Melisa”, apuntó. También consideró que la autopsia no incrimina a su defendido.
El pedido de justicia. El padre de Melisa, Marcelo Tuffner, se mostró “esperanzado” en que haya una sentencia cercana a la expectativa. Describió al acusado por el crimen como una “persona peligrosa” y confió en que haya una condena ejemplar. “Yo pediría que se quede preso de por vida, pero confiamos en el trabajo del fiscal Pando”, apuntó.
El caso. El domingo 19 de julio de 2015 Melisa fue encontrada golpeada e inconsciente. Había salido de su casa alrededor de las 18.40 y tenía previsto asistir al partido que Temperley disputó con Independiente en el Alfredo Beranger. Alrededor de las 20.30, autoridades policiales le avisaron a la familia de la joven que había sido hallada “a dos cuadras” de un centro cultural “tirada, golpeada e inconsciente”, y estaba internada en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps.
Fue trasladada al día siguiente al Hospital Sirio Libanés, de Villa Devoto, donde falleció -el 22 de julio- por una hemorragia interna, después de haber estado internada con muerte cerebral.
Según determinó la autopsia, tenía heridas de arma blanca craneoencefálicas que le causaron muerte cerebral.
LGO de la Redacción de Info Región.
Pidieron 25 años de prisión para Sosa por el crimen de Melisa
