El plantel de Temperley vive los primeros días de trabajo con el nuevo cuerpo técnico liderado por Gastón Esmerado, aunque con la necesidad de mejorar el rendimiento lo antes posible, debido a que el sábado, a partir de las 17, se medirá frente a Banfield, en condición de visitante.
En esa línea, Josué Ayala indicó: “Llevamos pocos días de trabajo y lo principal es conocerse rápido, ponernos de acuerdo en la idea y el trabajo para darle lo mejor al club. En principio estamos con mucha atención y la mejor predisposición porque todo empieza de nuevo”.
“En parte la intención de juego continuará, aunque también se buscará lo que nos pida el entrenador. Si bien ya trabajamos sobre algunos aspectos que nos solicitaron, la focalización relacionada al encuentro que se viene comenzará con el correr de la semana”, mencionó el arquero, en diálogo con Info Región.
Lo futbolístico
Con el equipo ubicado en zona de descenso, último en el certamen y arrastrando una racha adversa de cuatro derrotas consecutivas, el Celeste buscará la recuperación en los desafíos previos al parate veraniego con la idea de mantener las esperanzas intactas de cara al cierre de la temporada, cuando se definirán los cuatro conjuntos que perderán la categoría.
Como consecuencia de ello, Ayala resaltó: “Son importantes los cuatro partidos que se vienen para terminar el año con una perspectiva positiva. Será determinante el cruce frente al Taladro porque, si bien se habló mucho de los rendimientos inconstantes que tuvimos, queremos volver al triunfo rápidamente”.
“Necesitamos generar confianza desde los resultados, ya que es lo que nos faltó hasta el momento. Hay que cambiar el aire que se siente en el fútbol cuando no conseguís lo que esperás”, sostuvo el ex portero de Independiente Rivadavia de Mendoza.
La renuncia
El inicio de campeonato dejó heridas en el Gasolero, no solo por la diferencia que sacaron sus competidores directos en la lucha por evitar el descenso (Huracán le lleva 11 puntos) sino también por la salida de Gustavo Álvarez, quien decidió dar un paso al costado luego de la goleada 4-1 sufrida en manos de Defensa y Justicia.
Con respecto a la decisión del entrenador, el arquero expresó: “La espeto mucho, si la tomó es porque lo hizo analizando las cosas desde la grandeza que tiene, primero como persona y después como director técnico. Sé que habrá creído que era lo mejor para el equipo, con la búsqueda de no perjudicar al club y tratar de dejar la situación lo mejor posible para que alguien cambie las cosas que no estaban saliendo”.
“Los jugadores somos responsables de no haber colmado las expectativas del cuerpo técnico anterior y eso significa un golpe duro, pero a esta altura del campeonato debemos levantarnos rápido porque el objetivo seguirá siendo el mismo: mantener a Temperley en primera y consolidarlo en la categoría”, concluyó Ayala, en charla con este medio.
GR de la redacción de Info Región.
Ayala vive con “atención y predisposición” la llegada de Esmerado
