Posturas encontradas por la reforma a la Ley de Ejecución Penal


Tal como sucedió a nivel nacional, la reforma a la Ley de Ejecución Penal bonaerense para limitar excarcelaciones y otros beneficios a condenados genera puntos encontrados y disidencias, incluso entre los propios familiares de víctimas. Es que si bien todos están a favor de reducir salidas transitorias, anticipadas y libertades condicionales, muchos aseguran que la iniciativa es “un parche” de un problema mayor.

La iniciativa para modificar la Ley de Ejecución bonaerense fue presentada por el senador provincial de Cambiemos Juan Pablo Allan, tras el asesinato de Abril Bogado, de 12 años, en el barrio platense de Ringuelet.

Se equipara, de hecho, con la reforma a la ley de ejecución penal nacional, que tuvo lugar en julio luego del crimen de Micaela García, asesinada por Sebastián Wagner mientras gozaba de libertad condicional.

La fundadora de la ONG “Madres del Dolor”, Viviam Perrone, señaló a Info Región que espera que la reforma “baje la tasa de homicidios”. “Los jueces no deberían tener el poder de desestimar los estudios y las pericias psicológicas. Si el juez que liberó al asesino de Abril hubiera prestado más atención, ese hombre no hubiera recuperado la libertad”, apuntó.

Y consideró que “los que tienen mala conducta deberían quedarse más tiempo hasta que sepan lo que es vivir con el resto de la sociedad”.

En relación a la postura de organismos de derechos humanos como la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), que se pronunciaron en contra de la reforma, Perrone sostuvo que no se puede “dejar salir en libertad a cualquiera” para “evitar el hacinamiento las cárceles”. “Lo que tenemos que hacer es que se mejoren las condiciones de las cárceles”, indicó.

“Cuando una persona mata a alguien no pueden dejarlo salir por buena conducta. Yo siempre comparo con una situación: si en mi trabajo tengo buena conducta, no me regalan una semana de vacaciones. Es obligación tener buena conducta, y más ellos que están presos”, manifestó.

Por su parte, Emanuel Terrón, hermano de Matías -asesinado en 2016 en Sarandí- sostuvo en diálogo con este medio que la reforma “es un parche para la tribuna” porque “no ataca el problema de fondo”. “Para encontrar una solución es necesario realizar una reforma integral en materia de seguridad. Es muy fácil endurecer las penas, pero hay que sentarse a pensar y a laburar de una vez y en serio”, señaló.

Consideró que es necesario trabajar en los barrios para “sacar a los pibes de la calle”. “Tienen que hacer mucho hincapié en el trabajo de los clubes de barrio y trabajar en cosas como, por ejemplo, las escuelas de circo municipales”, evaluó y precisó que hay una “gran exclusión en el sistema” para muchos jóvenes.



FMSM de la Redacción de Info Región