Buscan evitar el asfaltado de barrios históricos en Lomas


La agrupación vecinal Fuenteovejuna lanzó una junta de firmas virtual con el objetivo de evitar el asfaltado de 84 cuadras de “barrios históricos” de Lomas de Zamora.

Las calles en cuestión, a la altura de Banfield, estaban protegidas por una ordenanza sancionada en 2002. Lo cierto es que en la última sesión del año, el Ejecutivo envió al Concejo Deliberante un proyecto para retirarlas del listado con el fin de tapar el adoquinado a fin de desviar el tránsito de la avenida Hipólito Yrigoyen.

La ordenanza a la que hacen referencia los vecinos es la10.483, que declaraba “de interés patrimonial a las calles adoquinadas del partido de Lomas de Zamora”, entre las que se incluían las calzadas en cuestión: Alem, Acevedo, Manuel Castro, Azara, Beruti, Godoy Cruz, Aráoz, Vergara, Belgrano, Pueyrredón, Viamonte, Arenales, Castro Barros, Lamadrid y Ayacucho. Las mismas, de acuerdo a lo ordenado en 2002, “no podrán ser removidas, asfaltadas, pavimentadas”, aunque sí restauradas.

“En la última sesión del Concejo, y para asombro de todos los vecinos, se quitaron esas 84 cuadras del conjunto de adoquinados protegidos con la intención de asfaltarlas y derivar el tránsito que va por la avenida Yrigoyen a los barrios históricos, lo cual es una total locura”, apuntó a Info Región Gustavo Di Leo, referente de la agrupación vecinal.

Además, señaló que la medida “va a contramano de la preservación del patrimonio, que es único en la zona sur del Gran Buenos Aires” y del barrio histórico “más representativo” del distrito.

“Pagamos los impuestos más caros de la provincia de Buenos Aires por vivir en una zona que es histórica. No nos interesa de ninguna manera hacerlo si después todo el tránsito de la avenida va a pasar por enfrente de nuestras casas”, se quejó.

Cómo impactará el asfaltado. De acuerdo a lo apuntado por los vecinos en la petición de Changue.org, los barrios residenciales sufrirán gran cantidad de perjuicios como producto del asfaltado, entre ellos denuncian “pérdida de tranquilidad” por el aumento del tránsito, “aumento de la inseguridad” con motivo de que habrá “vías de escape alternativas a la avenida”, mayores “riesgos de accidentes” e “inundaciones”.

“El adoquín es una superficie que absorbe el agua: cuando llueve mucho, al tener arena entre sus juntas, absorbe la humedad. Si esto se asfalta le vamos a estar enviando el agua a la zona de Cuartel Noveno porque es la caída natural del terreno. Entonces, a los que tienen calles de tierra y necesitan asfalto les va a llegar el agua desde estas zonas más altas”, analizó Di Leo y reiteró que el asfalto “favorecerá a la inseguridad, porque los delincuentes se van a movilizar con más facilidad”.

Por otro lado, el asfaltado “afectará a la identidad de los barrios históricos” que también “deben mantener otras características, como el arbolado”.

Otras consecuencias directas del reemplazo de los adoquines por asfalto, según enlistan en su petitorio, son “contaminación auditiva y de gases tóxicos” de los autos y la ausencia de “semáforos en los cruces”.

Alternativas. Fuenteovejuna le exigió al Ejecutivo lomense que se anule la ordenanza 16.458 que elimina las 84 cuadras del listado de calles protegidas y que se reparen en función de la 10.483. En ese marco, propusieron que el material que se iba a utilizar para esta obra “se destine a barrios con calles de tierra”.

“Nuestro distrito es el que más cantidad de calles de tierra tiene en el conurbano. Queremos que todo ese asfalto que se pretende malgastar, tapando un adoquinado histórico, se use para ayudar a aquella gente que lo necesita porque se inunda y cuando llueve no puede salir de su casa”, alegó Di Leo.

MJ de la Redacción de Info Región.