Si bien el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, insistió en que “no hay fondos públicos involucrados” en la cuenta offshore a través de la cual ocultó 1,2 millones de dólares en un banco de Andorra, este lunes por la tarde decidió dimitir a su cargo.
La renuncia se da en el marco de la denuncia por presunto lavado de activos efectuada por el kirchnerismo, presentada ante la Justicia Federal por el diputado nacional Rodolfo Tailhade, e incluso ante la fuerte presión hacia el interior del gobierno, donde varios referentes habían pedido su salida.
Entre ellos, el jefe del interbloque Cambiemos de Diputados, Mario Negri, quien pidió que el hasta hoy subsecretario general de la Presidencia abandone su cargo para "aclarar" ante la Justicia su situación. También lo hicieron Luis Juez y los "lilitos" Fernando Sánchez y Paula Oliveto.
"Es una pelotudez decir que le estabas cuidando la plata a un amigo en un paraíso fiscal, yo le diría que se busque un abogado", había señalado de forma muy directa el ex embajador de Ecuador.
La denuncia del kirchnerismo, en tanto, también solicitó que se investigue a Díaz Gilligan por supuesta "omisión maliciosa" por no haber declarado los fondos ante organismos argentinos, y cayó en el juzgado de Claudio Bonadio, al tiempo que tendrá como fiscal a Alejandra Mangano.
Más temprano, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había apuntado que el Gobierno "no apañaría" a nadie.
Díaz Gilligan había anticipado que presentaría un escrito en la Oficina Anticorrupción para aclarar su situación y adelantado que “en los próximos días” tendrá toda la documentación que demostraría que no cometió delito.
El número dos de Fernando de Andreis había insistido en que decidió salir de la sociedad “antes de ingresar a la función pública” y asegurado que el dinero de esa cuenta no era suyo. “A principios de 2013, cuando veía que podía ingresar a la función pública, le dije a Paco (Casal): "Yo salgo". La cesión tardó en materializarse unos meses, y en el medio comencé a ser funcionario. No hubo intención de ocultar nada, no era dinero mío ni había ganado nada con eso”, aseguró.
Tras denuncia opositora y presión interna, renunció Díaz Gilligan
