Aunque siempre Juan Argañaraz sintió “las ganas de ayudar”, hace dos años se hizo cargo junto a su esposa, Sandra, de algunas de las necesidades de los chicos de su barrio. Así nación el comedor “PekeNito”, pero la cantidad de nenes que asisten se duplicó y el lugar les quedó chico. Es por eso que aspiran a construir un espacio más grande, para poder dar respuesta a la demanda.
Desde el momento en que nació el comedor, al que asistían 30 “pekenitos”, se duplicó la cantidad de chicos que acuden en busca de un vaso de leche o incluso el almuerzo.
El comedor comunitario “PekeNito”, llamado así en honor a los dos hijos menores de Juan y Sandra, Peke y Nito, funciona en la calle Benteveo al 3000 del barrio Guadalupe de Rafael Calzada, gracias al esfuerzo de este vecino, su esposa, sus compañeros de trabajo, sus siete hijos (de hasta 16 años) y Silvia, una vecina del barrio.
La familia Argañaraz planea la construcción de un galpón techado en el patio de su casa. “En este momento, los chicos tienen que comer en dos tandas”, explicó Juan.
Los voluntarios se encuentran por estos días vendiendo rifas, para poder cumplir con el sueño del comedor más grande. A fin de año, según anunció, se sorteará un microondas y un minicomponente. Todo lo recaudado es para ayudar a solventar los gastos y la construcción del galpón.
“Ya pasamos por miles de situaciones pero siempre pasan cosas para que nosotros podamos seguir adelante”, señaló Juan. El comedor “PekeNito” necesita la ayuda de la comunidad para ampliar su espacio y darle lugar techado a los 60 chicos que hoy pasan por allí a por su copa de leche todos los días de la semana.
“A mí me gustaría que este lugar siga siendo un comedor el día de mañana aunque nosotros no estemos y nuestros hijos sigan con eso”, concluyó Juan.
A él y a su familia se los puede ayudar con alimentos y ropa o calzado para chicos y grandes. Para ayudar, se los puede contactar a través de su cuenta facebook.com/comedorcomunitariopekenito, al número 15.3957.1185, o al teléfono del restaurante: 4924-6500
En el comedor hay voluntarias brindan talleres de Cuentos, Manualidades y Dibujo. “Nos gustaría sumar talleres de oficios para que los chicos o grandes aprendan y se pueda convertir en una salida laboral”, señaló Juan.
El comedor “PekeNito” pide ayuda para poder recibir a más chicos
