Arancedo reiteró críticas pero negó que sean ataques al Gobierno


El titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo, sostuvo que "nadie puede negar que hay violencia en la Argentina" al ratificar la postura de la Iglesia expresada en el documento difundido el viernes.

"No es un ataque al Gobierno. La Iglesia no es opositora ni oficialista. Se lo dije, incluso, a la Presidenta, con quien tuve conversaciones con mucho respeto. No podemos dejar de ser fieles a lo que vemos, a lo que escuchamos. La situación del país tiene luces y sombras. Y a veces las sombras hay que marcarlas", señaló Arancedo en una entrevista concedida a un matutino porteño.

Consultado sobre cómo llegó la Iglesia a este diagnóstico de un país "enfermo de violencia", Arancedo respondió que "al plantear los obispos las realidades sociales que están viviendo, surgió la preocupación por la violencia" a la que definió como "una enfermedad que se manifiesta de diversas maneras y se debe erradicar".

Además, indicó que entiende que la dirigencia política es consciente de la grave situación de inseguridad y violencia ya que insistió en que "nadie puede negar que hay violencia". "Lo malo es cuando se da un matiz político a los diagnósticos", añadió.

Asimismo, aseguró que esta voz de alarma de la Iglesia ante la conflictividad social en la Argentina "no" puede impactar en la relación con el Gobierno. En este marco, adelantó que le van a hacer llegar el documento a la Presidenta, a través de la Secretaría de Culto, pero aclaró que "no" quedaron "en pedir una audiencia".