La Escuela de Educación Media Nº 9 de Rafael Calzada sigue a la espera de las obras prometidas por autoridades de Educación de la provincia de Buenos Aires. Es que hace más de un mes que parte de la mampostería se cayó y de ese entonces, un sector de la institución está clausurado.
Está todo a la deriva, explicaron desde la escuela Media Nº 9. Y explicaron que los padres de los alumnos que asisten a la institución se quejan porque sus hijos deben estudiar en un ambiente que definen como peligroso e insalubre.
Docentes, alumnos y padres de alumnos de la Media Nº 9 de Calzada están desconcertados. Desde que se cayó parte del techo, a mediados de septiembre, autoridades del área de Educación de la provincia de Buenos Aires se comprometieron a realizar una licitación para construir un nuevo edificio, que albergaría a aquellos alumnos que por la clausura del sector más viejo se quedaron sin espacio físico.
Desde la institución, explicaron que lo único que se hizo hasta el momento fue reacondicionar una parte del edificio para que allí se pudieran dictar clases, que consistió en colocar un portón en el edificio y dividir la biblioteca en dos. Estos trabajos fueron llevados a cabo por el Consejo Escolar de Almirante Brown.
Quienes trabajan en la escuela de Calzada explican que esto no es suficiente, ya que se trata de un espacio muy pequeño en el que deben dictarse las clases, por lo cual están todos amontonados.
Aclaran que si bien el Consejo Escolar ayudó para que los alumnos pudieran volver a clases cuanto antes, todavía no fue arreglada la mampostería que se había caído ni el tendido eléctrico. Tampoco se hicieron presentes las autoridades del área de Educación de la Provincia y de la Nación que se habían comprometido a ayudar, se quejaron desde la institución.
Los docentes que se desempeñan en esta escuela aclarararon que si bien en un principio les habían prometido un subsidio de 80 mil pesos desde la Inspección General de Escuelas, nunca les llegó nada. Está todo parado, sentenciaron. Tampoco recibieron la visita de los ingenieros de la Dirección General de Infraestructura, quienes se habían comprometido a realizar un análisis de los daños para comenzar a trabajar en un proyecto de remodelación que sería licitado por alguna empresa.
Desde la institución señalan que es crítico el estado edilicio, y advirtieron que deberían remodelar toda la escuela, no solamente la parte afectada por el derrumbe de la mampostería.
Y alertaron, en diálogo con este medio, que en cualquier momento se cae otra parte, porque las filtraciones que ocasionaron el primer derrumbe- siguen vigentes. La escuela ya estuvo cerrada una semana cuando se cayó el techo. No queremos volver a perder más clases, expresaron desde la Media Nº 9 de Calzada.