Daniel Lagostena fue condenado a 22 años de prisión por el crimen de Érica Soriano, quien fue vista por última vez en 2010 y cuyo cuerpo nunca apareció. Ya había sido declarado culpable el miércoles y hoy se conoció la sentencia.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora lo consideró responsable del delito de “homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género”, tal como habían solicitado la fiscal Marina Rocovich y el abogado de la familia Soriano, Marcelo Mazzeo, durante los alegatos
Pese a que habían pedido la pena máxima de 25 años, se mostraron conformes con la decisión de los jueces Darío Belluchi, Juan Manuel Rial y Victoria Ballve. “Lograr una condena de 22 años en un hecho de estas características fue muy importante para nosotros y sobre todo para que la familia Soriano tenga una respuesta después de estos 8 años que esperó para obtener este resultado”, resaltó Rocovich.
“Creo que quedó evidenciada la violencia psicológica que sufrió Érica en ese tiempo que estuvo con Lagostena, donde fue víctima de una situación de violencia de género terrible donde tenía que consultarle sobre cada decisión de su vida”, agregó la fiscal.
Por su parte, Mazzeo apuntó contra “la mafia de los cementerios y crematorios”. “Durante la etapa probatoria hemos podido obtener más pruebas de que los familiares de Lagostena y (Leonardo) De Simone han colaborado para hacer desaparecer el cuerpo de Érica, a cambio de dinero”, remarcó.
