San Albano acumuló el sábado su segundo traspié consecutivo en el torneo de la Primera A, con lo cual cortó una racha positiva que arrastraba para agrandar sus aspiraciones de pelear por uno de los ascensos al Top 12.
Es que la derrota 32-22 sufrida frente a Olivos se agregó al revés que le había propinado Universitario de La Plata, al doblegarlo 19-6. Este panorama dejó a los dirigidos por Nicolás Lualdi a 19 puntos de Los Tilos, el equipo que estaría disputando el Repechaje ante un equipo de la categoría superior.
Más allá de lo que marcan los números, Facundo Peroncello lamentó la caída reciente por la influencia que esta tuvo sobre el equipo: “En este caso, el encuentro era clave más por lo anímico que por lo que marca la tabla de posiciones, y allí encontrábamos la motivación para ir en busca de los puntos”.
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El juego
A diferencia de lo sucedido en el duelo ante los platenses bajo la lluvia, San Albano no aprovechó el campo de juego seco que mostró Corimayo el sábado para darle velocidad a los backs, y tampoco encontró la solidez defensiva que sí se había observado en duelos anteriores.
Peroncello evaluó los altibajos mostrados por el Albano: “La derrota dejó a la vista que somos dos equipos diferentes. Quedó claro que se jugó de una manera en el primer tiempo y otra en el complemento, cuando entramos en el desorden, fallamos los tackles y marcamos mal”.
“Durante los primeros 40 minutos fuimos un elenco ordenado en todas las facetas del juego y, por ello, marcamos una importante diferencia en el marcador (estuvieron 22-5 en ventaja)”, reafirmó el foward.
Las mejoras
El largo trayecto que los de Lualdi tienen por delante en el torneo de la Primera A les brinda tiempo como para ajustar detalles. En consecuencia, el trabajo semanal será determinante para el futuro en la categoría.
“Debemos puntualizar sobre la marca y, sobre todo, la paciencia, porque allí estamos fallando en momentos importantes del partido que nos llevan a las derrotas”, finalizó Peroncello, en charla con este medio.