Temperley no comenzó el torneo del Nacional B de forma ideal. Es que la derrota 2-1 sobre Gimnasia y Esgrima de Mendoza golpeó las expectativas del público Celeste, aunque la revancha llegará este viernes, a partir de las 21, frente a Villa Dálmine, en el Alfredo Beranger.
La tarea realizada en Cuyo dejó puntos positivos y otros negativos para los dirigidos por Gastón Esmerado, que conocen la necesidad de mejorar para sumar la primera alegría de la temporada por el certamen doméstico (ya ganaron dos duelos de Copa Argentina).
En diálogo con Info Región, Federico Mazur expresó: “Será clave revertir un mal inicio rápidamente. En nuestra cancha hay que demostrar que nadie nos ganará fácil, queremos cambiar la imagen de Mendoza y buscar el protagonismo que Temperley tiene”.
Los trabajos
El plantel Celeste se entrena con el objetivo de ajustar los detalles y repetir los buenos momentos de fútbol mostrados en el cruce frente a Deportivo Maipú (4-0), el punto más alto en cuando a nivel, si se tiene en cuenta el corto recorrido desde el cierre de la pretemporada.
Para vencer al conjunto Violeta, Mazur marcó los ejes de mejora: “Debemos corregir la calidad y la cantidad de la tenencia de balón como para manejar el encuentro. Además, también hay que recuperar lo que veníamos haciendo bien, que era mantener la valla en cero”.
Paso en falso
La ventaja lograda con el gol de Lucas Wilchez en Mendoza no alcanzó para que Temperley sumara unidades ante Gimnasia, que elevó su nivel durante la segunda parte y revirtió las acciones para coronar el 2-1.
Al respecto, el exUAI Urquiza manifestó: “En el primer tiempo hicimos cosas buenas y quedaron otras por mejorar, pero en el complemento no supimos manejar los tiempos, entonces ellos nos metieron contra nuestro arco”.
“A partir del empate se vinieron con todo y lograron una victoria que no era merecida, porque el empate era el resultado que mejor describía el desarrollo del encuentro”, finalizó Mazur, en charla con este medio.