Cada vez falta menos para que el plantel de Los Andes retorne a los entrenamientos (3 de enero) pensando en lo que será el segundo semestre de competencia en el Nacional B. Para corregir los errores y no volver a repetir los resultados negativos que acumularon en el 2018, desde el grupo son críticos con el funcionamientos y lo que demostraron dentro de la cancha.
“Tuvimos la mala fortuna de arrancar mal el torneo con resultados que no fueron los esperados y eso influyó en la cabeza de cada uno y en la confianza de los jugadores. El nivel individual no fue el mejor y eso contagió en la continuidad del torneo sobre todo en lo anímico”, indicó Gastón Guruceaga, en charla con Info Región.
Las deudas
El equipo de Lomas de Zamora no pudo plasmar la idea de juego bajo la conducción de Gabriel Lobos, pero tampoco con la llegada de Aníbal Biggeri. La falta de gol fue uno de los puntos negativos, situación que llevó a festejar una sola victoria en un semestre.
“El balance es negativo, hicimos tres goles en 12 partidos. Si repasamos los números, es muy malo, peleamos el descenso y no es bueno estar en esta posición. Ahora terminamos el semestre, trataremos de dar vuelta la hoja y empezar el próximo año con otra cara”, señaló el lateral derecho. Y agregó: “Nos costó mucho la generación de juego. A medida que fueron pasando los partidos encontramos una regularidad en el fondo pero sí continuamos fallando en la efectividad. Es un fallo grupal y no solamente de los mediocampistas o delanteros”.
La recuperación
El lateral sufrió una lesión en uno de sus tobillos que, intervención quirúrgica mediante, lo alejará unos meses de las canchas. Enero será el inicio de la rehabilitación y espera estar óptimo para el final del torneo en el que desean ver a un Los Andes consolidado en la categoría. “Si todo marcha bien y está encaminado, a principios de marzo estaría entrenando a la par del grupo. En enero arrancó con la rehabilitación y espero que el tobillo responda bien para volver a trabajar cuanto antes con normalidad”, aseguró.
Para concluir, analizó el aspecto mental ante la falta de fútbol: “En lo personal, este último mes costó un poco la parte anímica porque cuesta asumir este tipo de lesiones”. “Ahora me preparo mentalmente para la recuperación y volver de la mejor manera cuanto antes”, concluyó.