Un día como hoy, hace nueve años, Roberto Sánchez pasaba a la inmortalidad producto de una afección pulmonar provocada por su adicción al tabaco. El 4 de enero de 2010 murió Sandro pero las Nenas mantienen el recuerdo vivo y le rinden homenaje de distintas formas.
“El Gitano” tenía 64 años y parecía que la operación sería solo un trámite más para un hombre acostumbrado a los desafíos. Sin embargo, su cuerpo no resistió las operaciones posteriores al doble trasplante de corazón y pulmones que se le había realizado en Mendoza el 20 de noviembre de 2009. “Fue muy triste, no queríamos que se fuera. Era único y especial. No va volver a haber nadie como él”, expresó en diálogo con Info Región Alejandra Popok integrante de Las Nenas de Sandro, ese grupo de admiradoras que mantiene vivo su recuerdo todos los días, como hoy.
Algunos van a la casa que tenía en Banfield, otros van a visitar su tumba cementerio de Longchamps, donde descansan sus restos. Otros, simplemente aprovechan cualquier situación para recordarlo, como es el caso de Alejandra. “Él siempre está con nosotras porque siempre lo recordamos con sus canciones y anécdotas. Era un gran artista, pero además, una gran persona que siempre se preocupaba por nosotras. Era muy atento con sus fanáticos”, recordó la mujer que le transmitió su pasión por el cantante a su hijo, a quien bautizó con el mismo nombre de su ídolo, Roberto Popok.
“Él desde chiquito que iba conmigo a saludar a Sandro en su cumpleaños. Estuvo a upa de él y desde siempre escuchó su música y se hizo un fanático más”, contó la mujer. El joven tiene actualmente 19 años y se hace shows tributo a Sandro.
Si bien nació en la Ciudad de Buenos Aires, fue criado en un conventillo de Valentín Alsina. Nadie puede olvidar la casona de Banfield, con paredones de varios metros de alto para resguardar su intimidad; sin embargo, nada lo separaba de sus fanáticas y año tras año salía a recibirlas cuando se acercaban para festejar su cumpleaños.
Desde chico se apasionó por la música y con “Los de Fuego”, una de sus primeras bandas, se consolidó como uno de los primeros cantantes de rock. Sin embargo, la fama lo catapultó al incipiente sonido romántico que dominaba la escena pop de los jóvenes sesenta en la Argentina. Durante los años logró estampar su firma en el imaginario cultural argentino a través de un logrado talento para la composición, el canto y la actuación. Sucede que Roberto Sánchez es uno de los máximos artífices del cancionero popular argentino, con obras del calibre de “Rosa, Rosa”, “Por ese palpitar”, “Tengo”, “Penumbras” y “Dame fuego”.
Pero su fama no sólo se redujo a la música: Sandro también participó en 11 películas que filmó entre 1969 y 1980, en la novela “Fue sin querer” que rodó en Puerto Rico durante 1982 y el programa de televisión “Querido Sandro”, que se emitió por Canal 13 durante 1990.