Trabajadores del Hospital Evita reiteran el reclamo por los graves problemas de infraestructura que atraviesa el centro de salud de Lanús. Denuncian que deben atender a los pacientes en medio de un olor nauseabundo que recorre los pasillos debido a que el subsuelo continúa inundado.
El momento más difícil se vivió el jueves, cuando intentaron desagotar el agua acumulada durante varias semanas en el subsuelo. A pesar de las bombas de desagote, el fuerte olor nauseabundo de los líquidos llegaban hasta los pisos de internación. “Es muy indignante la situación que tenemos los trabajadores de la salud del Evita y la población que es atendida, que no merece esto”, lamentó la referente del gremio en ese hospital, Sandra Álvarez.
El año pasado, dos personas cayeron un ascensor. Profesionales de la salud del centro médico, ubicado en Río de Janeiro 1910, habían alertado sobre el estado de deterioro pero ahora suman la denuncia de falta de personal porque no se cubren todos los cargos. “La situación es caótica, hay servicios colapsados y que están por desaparecer porque no se cubren todos los cargos”, alertó a Info Región la titular de CICOP de Lanús.
“No se cubren los cargos de la gente que se jubila o las que renuncian entonces estamos trabajando pocos para una población vulnerable que acude cada vez a los hospitales públicos”, señaló Álvarez.
“El miércoles a la noche, una médica de maternidad se descompuso mientras hacía una cirugía porque no andaba el aire acondicionado. Estamos trabajando todo el tiempo con una mala noticia”, contó, y apuntó contra las autoridades nacionales y provinciales por “la falta de presupuesto”. “Esto refleja la situación que atraviesa la salud pública en la Provincia, mientras los presupuestos anuales son cada vez más bajos, nosotros sufrimos las consecuencias. Acá la gente se encuentra con que no tenemos todos los elementos para atender como corresponde”, denunció.