A casi tres años del crimen de Pablo Tito, comenzó el juicio contra los imputados por el homicidio ocurrido el 25 de marzo de 2016 en medio de un intento de robo en Banfield.
Pese a que todavía hay tres cómplices prófugos, Maximiliano Díaz, Natalia Da Luz y Daniel Matorras son juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora a cargo de los jueces Darío Bellucci, Juan Manuel Rial y Victoria Ballve.
“El juicio era algo que buscamos mucho y le vemos el lado positivo porque ya empezó. No es fácil pero seguimos adelante porque las expectativas no las vamos a perder nunca. No vamos a bajar los brazos ahora”, destacó en diálogo con Info Región Sergio, hermano de la víctima, y resaltó que “tienen optimismo” porque vieron “bien a los jueces y al fiscal (Jorge Bettini)”.
El juicio
La primera audiencia se llevó a cabo el lunes. El primer testigo fue el padre de Pablo Tito, luego declararon una vecina y un amigo de la víctima. Tanto la vecina como el amigo relataron lo que vieron y escucharon durante el hecho, que ocurrió en la puerta de la casa del joven.
Este martes se iba a realizar la segunda audiencia, pero se suspendió por problemas de salud de la abogada que representa a la familia Tito. Se estima que se reanudará en los próximos días. Aún resta la declaración de varios testigos. Si ben se estimaba que el proceso se extendería durante tres jornadas, aún es incierta la extensión del juicio.
El hecho
El 25 de marzo, en Roldán y Ñanduty, Pablo Tito (27) fue abordado por seis delincuentes que se movilizaban en tres motos. Los “motochorros” lo balearon y escaparon sin concretar el robo, ya que el rodado de la víctima quedó en la escena del crimen. Pese al intento por salvarlo, el joven falleció en el hospital Luisa Cravenna de Gandulfo de Lomas de Zamora.
Desde entonces, la familia y amigos realizaron varias marchas para reclamar justicia y el esclarecimiento del caso e incluso se sumaron también a otros reclamos por seguridad. En varias oportunidades, se reunieron para visibilizar el reclamo para que el caso no quede impune.