Luego de que Maximiliano Ortiz se entregara a la Justicia, acusado por el crimen de Nicolás López, la familia de la víctima sostiene que finalmente el joven va a “descansar en paz”, aunque advierten que “la lucha todavía no termina”.
El asesinato ocurrió el 19 de marzo de 2016. Nicolás López, de 18 años, fue baleado en el pecho a la salida del boliche Kla-C, de Lanús.
“Estamos felices pero vamos a tener que estar peleando para que no lo suelten, para que no le den beneficios. Se terminó una etapa pero la lucha va a ser siempre. Esta lucha uno se la lleva a la tumba”, expresó Silvana Vescovo, mamá de Nicolás, en diálogo con Info Región.
Ante la noticia de la entrega del único acusado, Silvana indicó que “la sensación fue rara” porque “se espera mucho a que llegue ese momento, pero cuando finalmente llega no se sabe bien cómo seguir”. “Es un avance importante para la lucha que realizamos durante todos estos años. Se entregó y eso es un gran alivio”, destacó.
Reclamo en equipo
Remarcó el trabajo que llevan adelante desde el grupo de familiares de víctimas y sostuvo que van a seguir luchando para que se haga justicia por todas las causas. “Si no hubiésemos peleado junto al grupo de familiares grupo creo que la causa podrìa estar archivada porque estuvo mal encaminada desde el primer momento”, evaluó.
El hecho
El crimen tuvo lugar el 19 de marzo de 2016 en la puerta del boliche Kla-C de Lanús, ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 5000. En un principio, trascendió que Nicolás había mantenido una discusión adentro del local bailable por el presunto robo de una cadenita, pero finalmente la hipótesis fue descartada. Hubo una pelea en las inmediaciones y luego, Nicolás fue baleado.
La familia denunció desde un primer momento que la Policía no preservó la escena del crimen y durante estos tres años arremetió contra la Justicia y las fuerzas de seguridad porque el acusado se mantuvo prófugo pese a ser visto en reiteradas oportunidades en el barrio.