Los ejecutivos aplaudieron con entusiasmo en la proyección privada con la cual la agencia de publicidad les mostraba el comercial con el cual celebrarían su aniversario.
La compañía es la supermercadista francesa Carrefour, una marca que en el que su origen galo es tan fuerte que los colores de la bandera figuran en el isologo.
El detalle es que la celebratoria banda de sonido final es nada más y nada menos que el éxtasis de la Obertura 1812 compuesta por el ruso Piotr Ilich Chaikovski en 1880 para conmemorar la victoriosa resistencia rusa frente a la Grande Armée de Napoleón Bonaparte y en la cual hasta otro símbolo nacional francés como la Marsellesa aparece doblegado ante el himno imperial ruso Dios salve al Zar.
Más allá de hablar de los conocimientos musicales e históricos de los ejecutivos y publicitarios, este comercial muestra un peligroso descuido que no se corresponde a una marca global.
Esto es parte del riesgo de apostar a especialistas carentes de niveles básicos de cultura general.
Es probable que el daño para la marca no sea notable, pero que pase desapercibido no implica que no exista.
Para el final, les dejo un flashmob colombiano en el que la Orquesta Juvenil Batuta interpreta un fragmento de la obertura 1812.