Luego de anunciar este lunes la restitución del nieto 130, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, brindó hoy una conferencia de prensa junto a Javier Matías Darroux Mijalchuk, hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de 1977.
La titular de Abuelas comenzó a relatar lo ocurrido con la desaparición del ahora nieto restituído 130 y señaló que esto “es el premio más merecido que tiene el país” y se mostró “con mucha emoción”.
Luego de que sus padres desaparezcan en diciembre de 1977, Javier Matías Darroux Mijalchuk fue llevado dos años más tarde a vivir a Córdoba. “Él siempre supo que no era hijo de quienes lo criaron. Fue encontrado por una mujer en una noche del 27 de diciembre del ‘77, a tres cuadras de la ESMA, muy cerca de donde fue vista por última vez su madre”, contó Carlotto.
En tanto, Mijalchuk agradeció “a cada uno que contribuyó” en la búsqueda de su identidad y especialmente a su tío, quien nunca cambió el número de teléfono al que finalmente llamó la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para informale la restitución. “Durante 40 años, él nunca bajó los brazos ni perdió la esperanza de encontrarnos con vida”, señaló.
“Yo estaba bien con quien era, no quería entrar en una búsqueda con resultado incierto. A los 20 años entendí el egoísmo de mi postura: si no era importante para mi, tenía que ser consciente de que del otro lado me podían estar buscando. Un hermano, un tío o una abuela”, comentó Mijalchuk.
Finalmente, el nieto 130 invitó a “juntar coraje y acercarse” a aquellos “que tienen una sensación similar” y recalcó que esto “es un homenaje” a sus padres. “Es una caricia al alma, un símbolo de memoria y justicia. El abrazo que me di con mi tío no lo voy a repetir jamás. Las abuelas son eso, son abrazos”, concluyó.