Patricia Miriam Rodríguez es una docente de Letras, bibliotecaria e investigadora de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). A través de libros, documentales y diferentes actividades, se encarga de reivindicar la memoria de los desaparecidos.
“Es importante mantener viva la memoria colectiva. Tratamos de sembrar conciencia para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”, destacó la docente, en diálogo con Info Región.
Patricia precisó que en 1976 tenía 15 años y la juventud militante “era distinta a la actual”. “El contexto sociopolítico era diferente. Había una gran cantidad de personas politizadas que intentaban participar, hacerse cargo. Había sueños y esperanzas para luchar”, comentó.
“Cuando se produjo el Golpe, hubo una oscuridad absoluta en todo sentido. Cuando se retoma la democracia, nos empezamos a preguntar qué había pasado. Hablando con familiares de desaparecidos, fui compilando materiales hasta que salió la primera publicación”, contó.
“La osadía de construir poder popular”, “Las ideas no se matan”, “Masacre de Pasco”, “Conurbano en rebeldía” y “Foro hídrico” son algunos de los títulos de la autora. “No quiero dejar de mantener viva la imagen de aquel vecino que vivía al lado nuestro. Se quiso tapar con el tiempo, se dejó de visibilizar. Pero los libros sirven para que no se muera”, agregó.
El documental
“Pasco, más allá de la muerte” es un documental basado en el libro de Patricia. Luego de ser presentado en el teatro de Lomas, llegará a la UNLZ este jueves a las 18.
“Es un tema muy importante para todo Lomas de Zamora, no solo porque tenga muchas significaciones sino porque es un hecho bisagra. Marca un antes y un después en el proceso político-histórico en el distrito. La Masacre de Pasco tiene una multiplicidad de significaciones. Los alumnos de la facultad la podrán ver, sacar conclusiones y generar un debate interesante”, comentó.
Reconocimiento
El domingo, desde las 12 y hasta las 17, la plaza “La Algodonera” será el epicentro de un homenaje a las víctimas de la dictadura cívico-militar que eran vecinos de Temperley y Turdera y fueron detenidos y desaparecidos durante esos años.
“La actividad consistirá en inaugurar un mural que ya lo están diseñando. Es colectivo. Se van a plazmar cerámicas especiales, con los rostros y los nombres de los compañeros. Es una técnica diferente”, comentó.
Patricia también detalló la presencia de varias bandas y la lectura de difentes semblazas de los desaparecidos. “La idea es que los familiares hagan uso de la palabra los familiares. La iniciativa surgió a partir de un hijo de desaparecidos, de Mario Díaz, quien quiere homenajear a los desaparecidos de Temperley”, concluyó.
