Con la idea firme de promover igualdad de derechos, Perón en febrero de 1947, instaura el Agregado Obrero en las Embajadas, previo a esto ya había creado los cursos de capacitación que dependían de la Secretaría Técnica de la Presidencia que incluían temas como historia, economía, oratoria, etc., para dirigentes gremiales a fin de instruirlos para el cargo.
Los dirigentes sindicales fueron parte activa de la estructura gubernamental de los gobiernos peronistas, tal el caso del Ministro del Interior Angel Borlenghi – sindicato de Comercio -, Ministro de Trabajo Mario Freire – sindicato del Vidrio -, Presidente del Banco Hipotecario Nacional Juan Unamuno –sindicato bancario -, lo que demostraba la participación efectiva que promovía el justicialismo.
Perón se dirigió a ellos como los diplomáticos del trabajo, mediante Ley 71, el Servicio Exterior de Argentina se nutría de los agregados para que se conociera en el mundo la obra justicialista que se llevaba adelante en nuestro país y estrechar lazos de amistad bajo las consignas del gobierno de Perón.
El mensaje de Perón fue el siguiente: “Nosotros, al transformar la democracia liberal en social, creemos que el gobierno debe estar en manos de toda la representación del pueblo argentino, sin exclusión alguna. En base a ese principio es que existe la representación de las fuerzas del trabajo en las misiones mantenidas en el extranjero. Siendo así, señores, la misión del Agregado Obrero surge claramente como una representación directa de las fuerzas del trabajo de la Argentina ante las fuerzas del trabajo de los países donde el Agregado Obrero ejerce su función…”.
Sobre su función decía Perón “La tarea ha de ser de sacrificio y trabajo. En esa forma han de volver con los conocimientos y la experiencia necesarios para llevar en nuestro país la responsabilidad de las actividades que les toque realizar, tendientes al perfeccionamiento y engrandecimiento de la Argentina del futuro…”
Mediante el “Curso de Elevación Cultural Superior” quedaron habilitados aproximadamente 500 agentes para calificar como agregados obreros. Ellos eran como otros tantos en distintas funciones, parte importante de la construcción de este nuevo espacio y su irrupción en la escena social y política demostraban, que fueron claves en los orígenes del peronismo.