El obispo de la Diócesis de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, presidió en Burzaco la misa del Domingo de Ramos con la que comienza la celebración de la Semana Santa que culminará con la Pascua de Resurrección.
En un contexto particular, sin fieles, a causa del aislamiento social obligatorio como consecuencia del coronavirus, el obispo llevó a cabo la bendición de los ramos y la celebración de la Eucaristía en la capilla del colegio San José. De manera virtual, por medio de la transmisión online de la misa, la bendición de los ramos se extendió a todos los fieles.
En su homilía, Lugones expresó: “Pedimos la salud para los enfermos, para todos aquellos que hoy están postrados, internados, los que están en peligro de contagio; el Señor sana y salva”.
“Esta entrada nos abre a la gran Semana Santa, desde este Domingo de Ramos comenzamos la Semana Mayor, y esta vez es una manera diferente, es un modo de ofrecer, entregar; así como hay una lucha contra la pandemia, y todos tenemos que colaborar, también hay una lucha interior que siempre ha existido en el interior del corazón humano, y ahora más que nunca tenemos que fortalecer”, sostuvo.