Franco Massimino fue uno de los puntales de la participación de Lomas Vóley en la Liga Nacional. El líbero estuvo cuatro temporadas en la institución y hoy atraviesa una buena actualidad en el Chaumont de Francia. El coronavirus y el gran número de contagios en Europa desembocó en que deba asimilar la cuarentena en el país galo, aunque celebra el tiempo que pasa en familia.
“Estamos con la familia (mujer y dos hijos) en el departamento que nos dio el club, de salud estamos bien, pero encerrados como todo el mundo. Tratamos de pasar los días, la cuarentena se estiró hasta el 11 de mayo ya que Francia es uno de los principales países afectados por detrás de España e Italia”, comentó el jugador, en diálogo con Info Región.
Por otra parte, analizó el avance de las medidas que se tomaron en torno a la pandemia: “La cuarentena comenzó una semana antes que en Argentina. Desde el principio se cerraron las escuelas y a los pocos días siguieron con los comercios. A partir del 11 de mayo se espera que reabran algunas cosas y que sea obligatorio el uso de barbijo”.
Suspensión de los Juegos
La incertidumbre en torno a lo que pasa con el virus llevó a una lógica reprogramación de los Juegos Olímpicos de Tokio que se espera que se desarrollen en el 2021. La Selección masculina nacional, de la cual forma parte Massimino, ya está clasificada, por lo que tendrán un año más de preparación.
“Cuando veía que no lo suspendían me pareció raro. No entendía cuál era la intención de no reprogramarlo. En el vóley argentino no hay drama porque estamos clasificados, tanto hombres como mujeres, pero un gran porcentaje de atletas debían confirmar su pasaje, era muy complicado todo, la decisión fue correcta”, evaluó el oriundo de Chivilcoy.
En paralelo reconoció que para los deportistas “es muy duro el encierro” ya que hay que “acostumbrarse” a rutinas que reducen los entrenamientos. “Salgo a correr entre media hora y cuarenta minutos, hasta arreglé algunos canteros del edificio, ya uno no sabe qué hacer cuando pasan los días”, explicó.
Cierre de fronteras
Massimino tiene contrato por dos temporadas más con el club francés por lo que su continuidad laboral estaba asegurada, asimismo en período de receso el jugador planeaba volver al país para trabajar con la Selección, en caso de ser citado, y ver a la otra parte de la familia que quedó en el país.
Con los cierres de fronteras el líbero reconsidera las opciones: “Tengo nuevo contrato con el club en Francia así que ahora estamos pensando en seguir de largo y esperar acá sin visitar a la familia. Sabemos que si tenemos 20 días para volver pero 15 estamos en cuarentena no se justifica”.
En paralelo, celebró el parate y destacó el costado positivo de pasar más tiempo junto a los suyos: “A los que venimos siendo regularmente llamados (al seleccionado), incluso antes que yo, nos viene bien este período para estar un poco de tiempo con la familia, porque estar siempre en el alto nivel es agotador, desgasta mentalmente. No teníamos pensado tanto reposo, pero es lo que nos tocó y tratamos de llevarlo de la mejor forma”.