Una agencia de las Naciones Unidas (ONU) elogió los principios básicos de la propuesta del Gobierno nacional al Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda, en el marco de un trabajo en el que se instó a un acuerdo global para apaciguar el impacto económico generado por la pandemia de coronavirus.
Mukhisa Kituyi, secretario general de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), organismo que instó a un acuerdo global para alivianar la situación que genera la pandemia, afirmó que “la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para aliviar la creciente presión financiera que ejercen los pagos de la deuda”.
En ese sentido, dicha agencia destacó que el enfoque de Argentina en su oferta de reestructuración “resuelve algunos principios básicos” para superar esta crisis y subrayó que la tarea del ministro de Economía, Martín Guzmán, “apuesta a largo plazo a poner la economía en un camino virtuoso que priorice la producción interna y la inclusión social”.
“En el corto plazo –resaltó el informe- la reestructuración de la deuda soberana debe permitir un respiro, a través de suspensiones apropiadas en los reembolsos, para que los gobiernos resuelvan o mitiguen los desequilibrios macroeconómicos centrales, a través de políticas inclusivas a favor del crecimiento en lugar de la austeridad”.
La UNCTAD se hizo eco que algunos de los acreedores privados manifestaron su rechazo, pero dejó clara su postura: “Los principios básicos en los que se basa esta propuesta (así como las negociaciones en curso de Argentina sobre su deuda multilateral con el FMI) son esenciales para garantizar que el mundo en desarrollo pueda escapar de las cargas de deuda insostenibles, de una vez y para siempre”.
De acuerdo al trabajo publicado hoy, los desembolsos en el mundo en esta área alcanzarán entre 2020 y 2021 los 3,4 billones de dólares, de los cuales entre 666 mil millones y 1,06 billones corresponden a países de ingresos medios y bajos.
Esto en un contexto recesivo generado por el Covid-19 que combina una caída de la oferta y de la demanda, un debilitamiento de las divisas frente al dólar y un desplome del precio de las materias primas, entre otras consecuencias.