La Unión Argentina de Rugby (UAR) presentó hace algunos días un protocolo de sanidad para planificar el regreso ordenado de la actividad en todo el país. Sin embargo, como los casos de coronavirus aumentan, la posibilidad de que reabran las instalaciones queda lejana.
“El plantel sigue entrenando. Realizamos charlas y ejercicios posturales para los forwards, pero sobre todo le buscamos la vuelta para mantenernos unidos. Esta situación se torna muy difícil para los chicos porque realizan los ejercicios sin tener una fecha y objetivo”, admitió el Head Coach Juan Pablo Suárez, en diálogo con Info Región.
En esta sintonía, explicó que su tarea como líder de grupo es mantener a sus jugadores “enfocados y juntos en todo lo que se pueda” para poder “pasar este momento y que el rugby no quede olvidado”.
Si bien la UAR presentó un protocolo para la vuelta a la actividad, para el entrenador “no cambió mucho”. “Nosotros estamos esperando las medidas del club, que por el momento sigue cerrado, y no se ve un avance por más que haya un protocolo de seguridad”, señaló.
“Hay que esperar, es un momento en el cual el rugby pasa a un segundo plano más allá de que queramos que habrá el club por la cuestión social y económica. Hoy el deporte no es lo primordial”, opinó.
Además planteó que “es complicado que vuelva el torneo” y que en los cotejos “asisten 300 personas, son eventos grandes”, mientras que “en el fútbol son 30 personas y pueden jugar a puertas cerradas y en este deporte eso no sucede”, comparó.
Sobre las alternativas para disputar un torneo en caso de que las autoridades decidan retomar las canchas, evaluó que “no habrá descensos ni ascensos, sin campeones para que los chicos no pierdan el ritmo del rugby y las ganas de jugar”.
“Habíamos hecho una muy buena pretemporada y estábamos a dos semanas de arrancar el torneo. Por más que sigan entrenando en sus casas no es lo mismo, pero lo más importante es mantenernos como grupo unido en estos momentos”, subrayó.