Las alarmas se encendieron por la cantidad de infectados de coronavirus que se detectaron en Villa Azul, barrio que comparten Avellaneda y Quilmes, pero el gobernador Axel Kicillof aclaró que el aislamiento estricto no será exclusivo de barrios populares sino que se aplicará ante un brote, en el barrio que sea.
“Cuando aparezca un brote, ya sea en un barrio cerrado o en un edificio, se hará una cuarentena comunitaria”, dijo el gobernador en una entrevista con radio Metro, en la que aclaró que el aislamiento “no es exclusivo de los barrios populares” sino que apunta a controlar los riesgos de contagio.
Según determinó el gobierno bonaerense, los 5.000 habitantes de Villa Azul entraron en un estricto aislamiento por 15 días tras haberse detectado 85 casos positivos de coronavirus. “No es un operativo de seguridad sino de salud y de desarrollo social”, que incluyó la entrega de alimentos y artículos de limpieza para abastecer a la población de este barrio, precisó el mandatario provincial, en declaraciones a radio Metro.
En ese sentido, el gobernador expuso que aún se aguardan los resultados de otros vecinos del lugar a quienes se les realizaron análisis y explicó que se dispuso “un fuerte aislamiento y test para encontrar a quienes están con la enfermedad”.
Dejó en claro que pese a las presiones, no se abrirán actividades en el Conurbano. “No sé con qué lógica se puede pensar en una flexibilización en momentos en los que se están quintuplicando los contagios”, sentenció.