El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sostuvo hoy que “estamos en una etapa de crecimiento más veloz de contagios” por coronavirus y adelantó que se entrará en “una etapa de revisión” del aislamiento social, preventivo y obligatorio para mitigar la propagación de la enfermedad. Pidió “prudencia” y no actuar como “niños caprichosos”.
En sintonía con la advertencia del Ministerio de Salud y los dichos del propio presidente Alberto Fernández, Kicillof advirtió: “No autorizamos más actividades sino al revés. Crecen los contagios y no hay más flexibilización; hay menos porque tenemos que cuidar a todo el mundo”. Planteó que no debe considerarse una “derrota” el hecho de tener que retroceder de fase porque tiene que ver con una “cuestión epidemiológica ante una enfermedad tan compleja”.
El mandatario provincial brindó una conferencia de prensa en La Plata, en la que se anunció una ayuda financiera de unos 400 millones de pesos mensuales a las 190 clínicas y sanatorios privados que existen en territorio bonaerense. En ese marco, advirtió que “hay que ser prudentes” porque la cantidad de contagios por coronavirus en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) “está creciendo” en los últimos días y dijo que “no se puede actuar como niños caprichosos” frente al virus.
“La ocupación de camas va aumentando“, dijo Kicillof, y expuso que “a medida que crecen los contagios se requiere ampliar el sistema sanitario para estar preparados”, pero remarcó que nadie sabe cuántos van a ser los enfermos. Subrayó que “los contagiados no deben juntarse con los no contagiados” y recordó que como “no se sabe cuando uno está contagiado porque en una etapa de la enfermedad no hay síntomas” es necesario actuar como si todos tuviéramos el virus. “Esa sería la actitud más responsable”, insistió Kicillof y remarcó la necesidad de usar tapabocas y mantener el distanciamiento social “para evitar que las microgotas se propaguen”.
“Cuando está creciendo el virus, esa situación se vuelve crítica. Las medidas de seguridad personal y el distanciamiento social son fundamentales”, resaltó el mandatario provincial y pidió “ser prudentes porque la enfermedad en el AMBA está creciendo”. “Si no tomamos las medidas necesarias de aislamiento, si nos relajamos y bajamos los brazos no importa qué hayamos hecho para preparar el sistema de salud porque nada alcanzará“, opinó.
Por otro lado, el gobernador recordó que durante la campaña electoral advirtió que “el sistema de salud bonaerense se encontraba fragmentado” dado que los subsistemas que en él conviven carecen de “coordinación o funcionamiento colectivo racional”. “En la provincia hay prestadores estatales nacionales, 77 hospitales estatales provinciales, prestadores públicos municipales y clínicas privadas. No hay un sistema de salud articulado sino que conviven y atienden la salud de los bonaerenses pero de manera anárquica”, graficó Kicillof.
Así, manifestó que el Estado provincial les brindará una asistencia “para que el sector pueda sostener su actividad durante la pandemia”, calificó a ese hecho como un “paso histórico en la articulación del sistema público y el privado” y contó que ahora “hay un sistema único de asignación y manejo de camas vinculadas al coronavirus sin importar qué tipo de prestador sea: público o privado“.