Federico Díaz es el arquero apuntado por el cuerpo técnico que conduce Germán Cavalieri para renovar el vínculo y defender el arco de Los Andes en la continuidad de la actividad en la Primera B. Con las bajas de Daniel Monllor y Elías Fretes, parece tener el camino allanado para seguir en el club.
Por estos días las autoridades del club tratan de resolver la extensión de algunos contratos que vencieron el 30 de junio, entre ellos el del arquero. “Tuve contacto con el club y estamos charlando para llegar a un acuerdo, mientras también analizo otras cosas. Pero es fundamental empezar a resolver la situación”, comentó en diálogo con Info Región.
Por otra parte, en medio de la crisis económica que atraviesan los clubes por la pandemia, el jugador negó que haya conflictos para llegar a un acuerdo. “Tengo intenciones de continuar en el club y la dirigencia quiere que siga, así que no creo que las negociaciones sean complicadas”, sostuvo.
Mercado de pases
En el Milrayitas algunos jugadores finalizaron sus lazos contractuales y quedaron en libertad de acción sin ninguna chance de parte del club de continuar con las negociaciones. En paralelo, la base titular del equipo es tentada por los dirigentes para extender su estadía en Lomas de Zamora.
Al respecto, Díaz manifestó: “Teníamos un grupo muy unido y bueno. Charlamos mucho con los compañeros, también hablé de manera individual con algunos, sabemos que es una situación complicada para aquellos que no siguen pero ojalá encuentren club lo antes posible”.
Por otra parte, celebró la oportunidad que le brinda el cuerpo técnico y la disposición desde Los Andes para que siga prestando sus servicios. “Es importante que el club te tenga en cuenta, a uno lo reconforta como profesional. Es un mimo al esfuerzo, para no bajar los brazos y a uno lo reconforta”, explicó.
Sin ritmo
Los más optimistas apuntan a agosto como el mes de la vuelta a los entrenamientos, no obstante el panorama de salud en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) deja entrever lo complicada que es la situación y lo duro que será exponer a los profesionales en medio del aumento de casos.
Con ese contexto y sobre lo vivido en medio de la pandemia, Díaz sentenció: “Se hace muy duro no jugar, nunca en mi vida estuve entre tres y cuatro meses sin entrenar. Es una situación rara para nuestra vida, esperamos que se normalice pronto. Para un arquero es difícil, nosotros nos tenemos que tirar y estar en el suelo, lamentablemente en una casa no se asemeja en lo más mínimo”.