El bloque de senadores del FdT le pidió al FMI que “se abstenga de condicionar a Argentina”

La bancada oficialista cuestionó al organismo por otorgarle al gobierno de Macri un préstamo sin cumplir con sus propios requisitos.

El bloque de senadores nacionales del Frente de Todos solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) que “se abstenga de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años” y realizó una propuesta sobre refinanciación de la deuda con ese organismo internacional.

La bancada oficialista, que preside José Mayans, expresó su posición sobre la negociación que realiza una comitiva del FMI con las autoridades económicas en una carta que envió a su titular, Kristalina Georgieva.

En la nota de nueve páginas señalaron que el FMI otorgó al gobierno de Mauricio Macri un préstamo sin cumplir con los requisitos que tiene el organismo y piden que ahora se contemple la situación de la pandemia que afecta a Argentina y más de 150 naciones del mundo.

En ese contexto, el Frente de Todos pidió que “se abstengan de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años”.

Refinanciación

Sobre la refinanciación de la deuda, el Frente de Todos propuso “reconsiderar los intereses; período de espera para comenzar los pagos anuales a partir de 2025”.

También postuló un “plazo de amortización en varias décadas, de modo tal que las erogaciones anuales no tornen insustentable la refinanciación de la deuda e impacten negativamente en la economía argentina y en la vida de su sociedad”.

Además recordó una frase del Papa Francisco donde señala que “no se puede pretender que las deudas sean pagadas con sacrificios insoportables”.

Los firmantes

La nota está firmada por su presidente José Mayans y por los senadores Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Carlos Caserio, María de los Ángeles Sacnun, Maurice Closs, Claudia Ledesma, Adolfo Rodríguez Saá, Ana Almirón y Jorge Taiana, entre otros.

En la carta, se señaló que “las negociaciones que se iniciarán próximamente, serán para superar el cancelado y descarrilado acuerdo stand by 2018 (SBA)”.

“Resulta obvio que, si este SBA hubiera resultado exitoso, hoy no estaríamos ante la necesidad de tener que acordar un nuevo Programa”, indicaron los senadores.

Agregaron que “es entonces necesario entender qué es lo que falló al momento de gestionarse los fondos que tan irresponsablemente ese organismo le prestó a la Argentina”.

En ese sentido afirmaron que se deben saber “cuáles fueron los cálculos que hicieron pensar a los técnicos, funcionarios y directivos del FMI, que nuestro país podría obtener excedentes externos suficientes como para afrontar los vencimientos que se previeron en ese entonces”.

“Cuando en realidad resultaba claro desde el inicio que los mismos serían de pago imposible, como así lo manifestaron oportunamente analistas locales e internacionales”, subrayaron los legisladores oficialistas.

Consideraron que “resulta importante entender con claridad la cuestión planteada precedentemente, porque de ella se deriva la responsabilidad de cada parte en lo actuado hasta el presente”.

Puntualizaron que “asumir la responsabilidad de cada parte es esencial para que la negociación que próximamente se inicie resulte transparente, efectiva, de buena fe y sobre todo; para que los resultados que surjan de la misma contemplen la proporcionalidad de la responsabilidad compartida en el rápido, desproporcionado e inútil endeudamiento con ese organismo al que llegó nuestro país”.

Un nuevo gobierno

En otro tramo, el oficialismo aseguró que “hoy, tanto en la Argentina como en el Fondo han cambiado las autoridades”.

“Así como nuestro nuevo gobierno, encabezado por el presidente Alberto Fernández, se ha hecho cargo de una realidad económica francamente difícil, derivada del elevado y desproporcionado nivel de deuda en que la anterior gestión embarcó a la Argentina con la coparticipación de ese organismo, es de esperar que el Fondo adopte una actitud equivalente”, puntualizó.

Sostuvo que “hacerse cargo de la responsabilidad proporcional que cada parte tiene, permitirá no solo negociar el próximo programa en igualdad de condiciones, sino también que los costos de las decisiones erróneas o equivocadas se repartan en forma equitativa”.