Vecinos de Turdera manifestaron su malestar por los ruidos molestos que ocasiona una fábrica en el barrio, que en el último tiempo se agrandó, además de la obstrucción de entradas de autos en las casas aledañas. Desde el Municipio de Lomas de Zamora aclararon que se realizaron inspecciones y todo está en orden.
Los vecinos sostienen que el cambio de dueño afectó el funcionamiento y, por ende, el impacto en el barrio. Explicaron que “al agrandarse, comenzaron a usar equipos de refrigeración mucho más grandes, con motores muy ruidosos, que tienen que funcionar todo el tiempo, lo que genera un zumbido las 24 horas”. Se trata de la fábrica Aquatro S.A ubicada en San Blas 350, entre Reconquista y Patricios, Turdera.
Contaron a Info Región que los reclamos comenzaron en 2010 y ya son “una infinidad”. Tan sólo noviembre hicieron más de 20, precisaron. Si bien ante algunas problemáticas, tuvieron un rápido accionar de la Municipalidad, informan, aún hay cuestiones que continúan sin resolverse. Plantean que la fábrica tiene “dimensiones no acordes al lugar de residencia”. Desde la comuna informaron a Info Región que se acercaron a ver la situación y no encontraron “nada fuera de lo común”. “Se trata de un tema vecinal”, apuntaron.
Los residentes aseguran que deben convivir todo el día con el ruido de una turbina, con garajes obstruidos a cualquier hora por todo tipo de vehículos, ruidos molestos de camiones, bocinas, bullicio, carga y descarga, comunicación a los gritos de los empleados, generador, camión atmosférico, entre otras cosas; trabajos de acondicionamiento fuera de días y horarios laborales; y la desvalorización de los inmuebles de la cuadra.
“Esta fábrica era una especie de carnicería, hacia hamburguesas, pero muy poquita cantidad, era familiar. Hace unos años la vendieron a un tipo, que hace cuatro ó cinco años empezó a agrandar mucho. De una fábrica familiar se fue a una fábrica muy grande. Compró la casa de al lado, la tiró abajo y la agrandó, y compró tres casas más”, precisó Marcelo Acosta, uno de los vecinos que vive justo en frente de la fábrica, quien estima que “debe ser tres veces más grande ahora”.
Acosta hizo hincapié en que no tienen cloacas, “entonces dos veces por semana viene un camión atmosférico grandísimo a las 2 de la tarde a desagotar”.
También denunció que “los empleados vienen con el auto y ocupan los dos cordones de la calle, y los vecinos tienen que estar maniobrando para entrar a sus casas”. “Es una calle muy angosta, entonces cuando entran los camiones, se suben a la vereda de los vecinos, porque son muy grandes. Venimos haciendo reclamos a todos lados desde hace cinco años”, manifestó.